En conferencia de prensa que recoge la página oficial del Osasuna, Oier se ha referido al último partido. "Decían que todo cambiaría con la primera victoria y ahora tenemos que demostrarlo ganando el próximo. El ambiente es más distendido y se nota", señaló.

También ha hecho balance de sus 10 partidos con el primer equipo. "Al principio, estaba con ilusión y con los nervios lógicos, pero conforme pasan los partidos tienes más confianza y no hay tantos nervios. También he estado fastidiado porque los números no eran buenos", dijo.

"La verdad es que, tras la primera victoria, me acuerdo del primer partido ante el Deportivo y de que Cuco (Ziganda, anterior entrenador hasta su sustitución por José Antonio Camacho) me dijo que hiciera lo que pudiese; y luego de la llegada de Camacho, al que le tengo que agradecer que siguiese confiando en mí. En definitiva, estoy bastante contento con mi trabajo y creo que he rendido bien", ha subrayado.

En cuanto a la posible vuelta de Nacho Monreal, Oier ha dicho: "Era titular indiscutible, pero creo que yo lo he hecho más o menos bien y se lo pondré difícil. Estoy dispuesto a jugar también en cualquier otro puesto y ponérselo difícil a Azpilicueta o a Puñal. Pero, sobre todo, me gustaría que me viesen en la banda derecha".

También se ha referido a la posibilidad de volver al filial. "Después de jugar 10 partidos con el primer equipo, la verdad es que me gustaría quedarme. Pero, si bajo, me lo tomaré de la mejor manera y rendiré también en el Promesas", aseguró.

Asimismo, ha hablado del próximo partido ante el Málaga, ya que "la intención es seguir sumando y conseguir cuanto antes el mayor número de puntos. La liga está muy apretada y, si ganas dos partidos seguidos, estás con todos. Por eso es muy importante enlazar la segunda victoria".

Oier ha hecho estas declaraciones al término de la sesión de entrenamiento realizada hoy en las Instalaciones de Tajonar, en la vuelta al trabajo del equipo navarro para preparar el partido del próximo domingo en el estadio de La Rosaleda ante el Málaga.

La buena noticia ha sido el alta médica recibida hoy mismo por Plasil, dos semanas después de su lesión.

La mala, ha venido por parte del portero Roberto, ya que durante el entrenamiento ha sufrido un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo derecho y ha tenido que abandonar la sesión de trabajo.

Mañana jueves, el portero rojillo será nuevamente examinado y se decidirá la pauta a seguir.

Respecto al resto de jugadores con problemas físicos, Roversio y Pandiani no se han entrenado mientras que Margairaz y Monreal han completado el entrenamiento con el resto de sus compañeros.

Josetxo, por su parte, ha comenzado esta mañana a entrenarse de forma individual en Tajonar después del cuadro viral que sufriera el pasado 11 de noviembre.