Aimar: un playoff perdido en Reus le cambió la vida

El 11 de junio de 2007, el Beasaín quedaba eliminado del playoff de ascenso a Segunda B en manos del Reus (2-1). Aimar Sagastibelza (5-7-1984), central del equipo vasco, se quedaba sin el sueño de debutar en Segunda B una temporada más, pero, sin quererlo, ese encuentro le cambió la vida. La Pobla de Mafumet, el filial del Nàstic, lo fichó para iniciar su aventura en Tercera División y completó una excelente temporada: "En el fútbol se escucha que todo cambia de un día para otro. No me lo creía porque ya me consideraba estancado, pero logré dar este salto. El hecho de ir a un filial es mejor, porque tienes más aspiraciones".

Aimar fue elegido por todos los técnicos de Tercera el mejor defensa de la categoría, etiqueta que le valió para firmar su contrato profesional con el Nàstic en Segunda A el 31 de agosto. "Había comenzado la pretemporada con el primer equipo, pero me lesioné. Regresé a la Pobla y pensé que mi oportunidad había pasado, hasta que un día me llamó Santi Coch (su técnico) para decirme que fuese al Nou Estadi a firmar un contrato de profesional. No me lo esperaba", comentó.

Aimar, a sus 24 años, daba el salto así a un club de Segunda A, aunque el Nàstic no fue el primer tren que pasó por su carrera. "Con 20 años estuve a punto de irme al Eibar, pero al final se truncó la operación. También estuve entrenando con el Real Unión, aunque al no tener representante no hubo un acuerdo con mi club de origen, el Beasaín".

Formado en las categorías inferiores del Tolosa y acostumbrado al fútbol más modesto, Aimar debutó el pasado sábado en Segunda División. Su historia tiene miga. Primero se dejó el chándal. "Los viernes el delegado nos dice que vayamos en chándal por si estamos convocados, para viajar directamente con el equipo. Como nunca voy, creí que tampoco me tocaría y me lo dejé en casa. Tuve que volver a buscarlo". Luego, ya en Murcia durante el partido, le tocó debutar: "Todo fue muy rápido. Me llamó el delegado y corrí hasta el banquillo para salir. Estuve tranquilo". Y, para terminar, su novatada al intercambiarse la camiseta: "Ya en el vestuario, me encontré con Iván Alonso y le dije si podíamos cambiar las camisetas. Pero me di cuenta de que era la del debut y no se la podía dar. Se lo dije, me entendió, me dio un beso y un abrazo y me quedé con las dos camisetas".

El equipo vuelve hoy a los entrenamientos y el hombre de la semana será Aimar. Con Pedro Mairata lesionado, y con Lolo Yedra sancionado (el club presentó un recurso), el central puede ser titular el domingo ante el Hércules (12:00, Canal +). Sería otro reto que logra Aimar. Todo cambia de un día para otro, sí.