Copa del Rey | Deportivo - Elche
Aroma de Superdepor
Claudio busca la remontada en su regreso a Riazor
Riazor recupera por un día el aroma del Superdepor. Uno de los símbolos de aquella época regresa esta noche a su antigua casa y lo hace como entrenador del Elche. Claudio Barragán estaba seguramente lejos de ser el estandarte de aquel equipo, pero el socio de Bebeto se convirtió en un ídolo para la afición coruñesa a base de garra, carácter y carisma. Han pasado trece años desde su marcha y las miradas de Riazor volverán a estar puestas esta noche en Claudio. El técnico del Elche le quiere amargar esta vez la vida al Deportivo en la Copa del Rey. No lo tendrá fácil.
Al equipo ilicitano le queda la esperanza de una noche mágica en Riazor. La Copa es un torneo propicio para las heroicidades, pero el 0-2 de la ida no deja mucho margen a la sorpresa. Riki y Bodipo dejaron la eliminatoria casi sentenciada a las primeras de cambio. Claudio no renuncia en público a la remontada, pero las rotaciones delatan a los dos técnicos. Sólo tres jugadores de los 22 que saltarán esta noche a Riazor repiten respecto a los equipos que el Deportivo y el Elche dispusieron en la pasada jornada de Liga: Sergio y Filipe Luis, en el Deportivo, y Raúl Fuster, en el Elche.
Otras prioridades.
Nadie pone en duda que la Copa está lejos de ser una prioridad para los dos equipos. El Elche anda más preocupado por esquivar la zona de descenso a Segunda B y el Deportivo bastante tiene con atender a la Liga y a la Copa de la UEFA. Es la hora de los llamados secundarios. Las únicas dudas de Lotina están en el ataque, donde Valerón, Bodipo, Mista y Omar Bravo se juegan dos puestos. Más claras tiene las ideas Claudio. Dani ya sabe lo que es decidir una final con el Betis y hoy quiere volver a brillar con el Elche en la Copa.
Al Deportivo nunca le remontaron un 0-2
El Deportivo no quiere que un exceso de confianza eche por tierra su trabajo del partido de ida, pero los precedentes juegan a su favor. En toda su historia, los gallegos lograron tres veces una ventaja de 0-2 fuera de casa en una eliminatoria de Copa y siempre consiguieron después el pase a la siguiente fase, aunque en dos de esas ocasiones tuvieron que sufrir hasta el último minuto. En la temporada 1965-66, el Deportivo venció por 0-2 en Pontevedra y mantuvo la ventaja pese a caer por 1-2 en Riazor. En la campaña 1991-92, el Zaragoza perdió los dos partidos por 0-2 y 3-2. El último precedente se remonta a la temporada 1994-95. En semifinales, el Deportivo superó al Sporting (0-2) y cayó después en Riazor por 0-1.