Liga BBVA | Valladolid 3 - Sevilla 2
Canobbio alumbra la reacción del Valladolid
El Valladolid consiguió una remontada histórica al venceer al Sevilla por 3-2. Cannobio en dos ocasiones y Sesma dejaron sin efecto los goles iniciales de Renato y Navas ante un Sevilla diezmado, con diez jugadores desde el minuto 34.
El uruguayo Fabián Canobbio, aquel jugador de cuyo fichaje por el Valencia dijo Rafa Benítez que había pedido una mesa y le habían traído una lámpara, fue hoy una "lámpara maravillosa" que alumbró la remontada del Real Valladolid (3-2) ante un Sevilla diezmado, con diez jugadores desde el minuto 34.
El Valladolid afrontaba el partido con confianza, ya que se había reencontrado con el gol en la Copa del Rey. Por el contrario, el equipo de Manolo Jiménez llegaba contagiado por una plaga de lesiones que le impedía contar, entre otros, con Diego Capel, el malí Frederic Kanouté, el marfileño Arouna Koné, el colombiano Aquivaldo Mosquera y el uruguayo Ernesto Chevantón.
Mendilibar había dicho que el Sevilla podía venir "intranquilo" tras dos derrotas consecutivas ante el Málaga y la SD Ponferradina. Además, su único delantero disponible era el brasileño Luis Fabiano, pero lo cierto es que ambos equipos comenzaron "hiperactivos" y sin concesiones.
Con ritmo y llegadas por banda, aunque el Sevilla no tenía a nadie específico en la izquierda, el partido tuvo un inicio frenético, pero muy pronto los hispalenses se volvieron más cautelosos que audaces. De hecho, fue a través de un contraataque, con el Real Valladolid volcado arriba, como llegó el gol de Renato Dirnei (min. 18).
El tanto del centrocampista brasileño desarboló al equipo de Mendilibar, que perdió por completo el gobierno del medio campo y eso lo aprovechó rápidamente el Sevilla en su segunda llegada. Fue el italiano Maresca, en un espectacular remate, el que golpeó por segunda vez a los vallisoletanos (min. 23).
Faltaban ideas en el Valladolid porque Damián "Pichi" Escudero no conectaba como media punta, ni tenía pase, ni creaba peligro. Así las cosas, el encuentro era del Sevilla cuando Luis Fabiano simuló un penalti que le costó la segunda tarjeta amarilla y, en consecuencia, su expulsión (min. 34).
De esta manera, el encuentro cobraba vida y todo el vigor que había perdido con el 0-2. El equipo vallisoletano recortó distancias por medio de Jonathan Sesma a dos minutos del intermedio y el estado del partido cambió. La segunda parte se presentaba con un Valladolid crecido y casi todo por decidir.
Mendilibar apostó por Fabián Canobbio en la reanudación y el centrocampista uruguayo, que sustituyó a Escudero, le devolvió la confianza con el gol del empate (min. 51). A partir de ese momento, el Sevilla fue "zarandeado" por un Real Valladolid rápido y acometedor.
El equipo hispalense aparecía como un púgil a punto de "besar" la lona cuando de nuevo Canobbio decidió con su calidad incuestionable. Y es que Néstor Fabián Canobbio fue hoy una "lámpara maravillosa", sobre todo cuando transformó en gol, de forma magistral, una falta cometida sobre Pedro León (min 63). Era el 3-2 y el Sevilla, desolado, ya no tuvo recursos para reaccionar.