El rendimiento de Carlos Caballero en el inicio liguero del Cádiz ha hecho a muchos aficionados hacerse una pregunta: ¿cómo este futbolista no era pieza clave en el Linares?. Allí estuvo dos años a las órdenes de Pedro Pablo Braojos, al que se encontrará mañana dirigiendo al Granada en el Nuevo Los Cármenes. Será el primer enfrentamiento de ambos, que se conocen a la perfección.
Caballero, pese a lo sucedido en su anterior etapa, asegura no guardarle rencor al entrenador. "En lo personal me llevo muy bien con él, no tengo nada que criticarle. En lo deportivo fue diferente, aunque sí jugaba, íbamos rotando constantemente en el equipo. Había veces que estaba mejor que otros compañeros y no jugaba. Quizás a los jóvenes nos gusta jugarlo todo y él se decantaba por la gente veterana. No es mal entrenador porque metió al equipo en tres ocasiones en liguilla. Me conoce perfectamente, sabe mis defectos y mis virtudes".
Aunque el futbolista no pasa desapercibido, Carlos Caballero no cree que el Granada vaya a tener fijación en su juego. "No es de marcajes al hombre. Intentará inculcar a su equipo un cambio de mentalidad desde su llegada. El Granada está hecho para estar arriba y aunque ahora no se den los resultados, va a terminar peleando por los puestos altos".
En el Cádiz hay ánimo de venganza, y eso que se logró ganar la pasada jornada al Lucena. La mala imagen dada en el Carranza hace que el equipo tenga afán de superación. "Estamos esperando poder resarcirnos del juego de la pasada jornada. No era el que veníamos haciendo habitualmente pese a la victoria, pero ahora en Los Cármenes se dan los alicientes para que podamos desplegar nuestro fútbol. Es un campo amplio en el que nos gusta jugar a cualquiera. Los dos equipos querremos llevar la iniciativa y como ellos saben que sufrimos sin balón, debemos conseguir que lo pasen mal ellos".
Caballero presagia un duelo muy duro: "Estamos en un buen momento. Nos van a recibir con el aliciente de que una derrota sería lógica, pero una victoria supondría un salto moral muy importante".
"Si no subimos, nada valdrá"
El mejor arranque liguero de un club de fútbol en las tres principales competiciones en el siglo XXI, ha sido tema de conversación en el vestuario. Los cadistas, con la satisfacción del deber bien cumplido, son consciente que es una estadística de que poco sirve si no se logra el objetivo. "Es algo bonito para todos. A cualquier jugador le gusta las buenas estadísticas, aunque sólo debe quedar ahí. Si no subimos a Segunda, nadie se va a acordar de eso", apuntó.
