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Copa del Rey | Athletic 2 - Recreativo 0

Empaña un triunfo claro

El Athletic lo tuvo a placer para sentenciar la ronda Jugó con uno más toda la segunda parte El Recre tiró de orgullo y acabó metiendo miedo

Jose L.Artetxe
<b>AGUANTÓ EL TIPO. </b>Roberto bloca un balón tras el 2-0.
AGUANTÓ EL TIPO. Roberto bloca un balón tras el 2-0.

El Athletic dispuso anoche de una excelente oportunidad para asegurarse su presencia en los octavos de final de la Copa. Alcanzó el descanso con dos goles en su marcador, una ventaja que no deja de ser importante y que pudiera ser definitiva, pero no fue capaz de establecer una diferencia mayor pese a que el Recreativo actuó con un futbolista menos toda la segunda mitad. Esta circunstancia impide que la lectura del triunfo rojiblanco se haga sólo en clave positiva.

Hombre, si se repara en que el Athletic venía de perder sus últimos cuatro encuentros, quizás la valoración deba ser benevolente, pese a que resulte inevitable una sensación de insatisfacción porque la renta sepa a poco. Quizás lo peor fuera, desde la perspectiva rojiblanca, ver cómo el Recreativo, tirando de coraje, supo orientar una situación tan desfavorable hacia sus intereses en el tramo final del partido.

El conjunto de Lucas Alcaraz, que estuvo timorato y reservón mientras permaneció entero, acabó metiendo el miedo en el cuerpo a su rival. Fue una reacción muy digna ante la que el Athletic no supo responder. Los cambios parecieron darle alas al Recreativo, mientras enfrente se achicaban hasta extremos insospechados. Esa imagen postrera resultó difícil de digerir para la afición de San Mamés que exteriorizó su enfado sin disimulos.

Cuando se llevaba media hora de partido ni Roberto ni Iraizoz se habían visto exigidos aún. De hecho no se habían tirado al césped, todo lo más algún blocaje con una rodilla hincada en el suelo, un par de salidas y varias cesiones sin compromiso, nada trascendente porque así discurría el asunto, anodino, sin ritmo. La tensión copera brillaba por su ausencia.

El Recreativo esperaba atrás y de vez en cuando tiraba un pelotazo largo a ver qué pasaba, aunque sin estirar sus líneas. Por otra parte, el empeño local por imponer su iniciativa resultaba pan comido para los andaluces. No había ligazón entre los rojiblancos que alternaban intentos individualistas con combinaciones que terminaban a menudo en los centrales ante la falta de precisión y de movilidad en posiciones ofensivas.

Los goles.

La grada empezaba a dar muestras de impaciencia y desagrado cuando Gurpegi abrió para Iraola, éste templó al segundo palo y allí Ion Vélez, tras un buen control, cruzó a media altura ante un Roberto vendido. Poco después, un agarrón a Llorente al borde de la frontal permitía a David López lucir sus habilidades con una barrera de por medio.

El repentino vuelco del choque animó al Athletic a buscar el tercero, la puntilla, que pudo llegar antes del descanso. El Recre hacía aguas y llegó la acción más vistosa en su área, con taconazo incluido de Ion Vélez, una acción que Llorente no culminó debido a la oposición de Lamas. Seguido, David López empalmó al cielo desde el punto de penalti con todo a favor.

La expulsión de Ersen Martin recién iniciada la segunda parte, por un codazo a Ocio que le supuso la segunda amarilla, parecía allanar completamente el camino al conjunto de Caparrós. Koikili dispuso de una gran ocasión para hacer el tercero, en un mano a mano con Roberto, pero el Recre tiró entonces de orgullo para no verse embotellado.

Camuñas se dejó ver arriba a ratos y la superioridad numérica no se plasmó con excesiva claridad aunque la mayor parte del juego discurriese en terreno visitante. Se contabilizaron varios centros peligrosos, sobre todo tras intervenciones de Iraola, pero nadie acertó a matar el encuentro y el juego local fue cayendo en la vulgaridad. Tanto que el Recreativo se aprovechó para sembrar la inquietud entre la concurrencia.

Iraizoz tuvo que salir del marco dos veces a pies de Vázquez, que se metió hasta la cocina, y Joselito. El temor a que alguno de los incontables errores registrados en la circulación rojiblanca derivase en un disgusto se adueñó de San Mamés y es que el partido acabó demasiado cerca del área de Iraizoz. Acaso fuese la falta de costumbre lo que impidió al Athletic redondear el éxito. Eso y el amor propio del Recreativo. Queda el Colombino.