Copa del Rey | Murcia 2 - Racing 1
Voltereta del Murcia
Remontó a base de casta y goles de Dialiba y Sikora
Se resolverá la eliminatoria en el Sardinero pero nadie le podrá quitar al Murcia (y sobre todo a los valientes que se acercaron al estadio) la buena segunda parte que los de Clemente regalaron y se regalaron. Cuarenta y cinco minutos para recordar en los que el Murcia parecía el equipo de Primera y en los que el Racing se hundía de forma lastimosa avivando todos los fantasmas que se traía en su equipaje y tensando un poco más la soga de un Juan Ramón Muñiz que en el banquillo vio con impotencia como sus chicos pasaban de dominadores a dominados. De tenerlo todo controlado en la primera mitad a sufrir con la lengua fuera a manos de un Murcia que revivió en el preciso instante en el que Clemente puso orden en el 'gazpacho' de equipo titular que puso sobre el verde. En el momento en el que puso a un delantero de verdad que fijara a los centrales del Racing, Sikora, en la hora en la que Dialiba recuperó las bandas y Bruno y Montoro facilitaron la transición entre el centro del campo y la delantera.
Los cambios (amén de lo que 'aportó' el Racing yéndose del partido antes de tiempo) revitalizaron a un Murcia que consiguió que su gente pasara de los silbidos a despedirlos con una ovación cerrada. Una catarsis que pocos podían imaginar cuando se llegó al intermedio. Para entonces el Racing ganaba por la mínima tras el tanto de Bedia pero pudo irse perfectamente con un 0-3 de haber acertado Juanjo (hay que darle mérito a Elía que voló a la escuadra), de haber culminado bien una contra Valera. Antes del bocadillo, los verdiblancos jugaban con un Murcia que sólo sumó un tiro envenenado de Kabous.
Cambio radical.
Pero fue darse inicio al segundo tiempo y cambiar por completo la película. Lo que en el Racing antes estaba claro se oscureció. Luccin (pesan los años) ya no marcaba el tempo, Juanjo no participaba tanto, Canales se veía solo, el Racing sufría corriendo detrás de la bola y viendo como los grana buscaban las bandas, mordían en el medio y se acercaban con peligro al marco de Coltorti. Tras varias aproximaciones, después de calentar el partido y también a la grada, después de creérselo, tras varios amagues en definitiva, llegó el gol de Dialiba que culminaba una jugada que en rugby hubiera firmado la selección francesa. Una apertura jugando 'a la mano' que resolvió de lujo el bosnio-senegalés. El tanto dio alas a los locales y nubló definitvamente a un Racing perdido al que Sikora con la inestimable colaboración de Coltorti mandó a la lona. De ahí al final el Murcia estuvo más cerca de rematar la faena que el Racing de empatar. Sólo Pereira buscó las tablas. Poco bagaje para un Racing en apuros. El JaviMurcia coge aire para Jerez.