Riki entierra el mal fario

La Copa ofreció luces y sombras para Elche y Deportivo. El beneficiado de la ronda copera fue el equipo de Lotina que, con los dos goles de sus delanteros, Riki y Bodipo, enterró en el Martínez Valero la pésima racha de sus arietes que acumulaban más de 1.000 minutos sin ver portería. Precisamente esa circunstancia castigó al equipo de Claudio que, sin merecerlo, vivió en sus carnes la primera derrota desde que se hizo cargo del equipo y vio cómo la eliminatoria quedó decantada a favor de su ex equipo. Además, con el agravante de ver que su Elche se volvió a quedar sin ver puerta y encajó dos goles tras dos errores defensivos.

Desde el principio, el Elche buscó la pelota y trató de demostrarle al Deportivo que a pesar de ser el colista de Segunda y jugar con los menos habituales estaba dispuesto a dar guerra. El equipo gallego, por su parte, se plantó atrás, con orden y correción, confiando toda su apuesta ofensiva en la calidad de Verdú y en el olfato de Riki. Sin demasiado esfuerzo, los gallegos consiguieron levantar una muralla ante la portería de Fabricio ya que el Elche no era capaz de dar un último pase que hiciera daño. Acaparó la posesión pero cada pase era más horizontal que el siguiente. Con este panorama y con el paso de los minutos, el Depor se sentía cada vez más cómodo.

Mientras el Elche tocaba, el Depor se limitó a contemporizar el partido buscando que le llegara su oportunidad. Y el Elche se lo puso fácil. En una jugada sin apenas peligro, Olmo falló a la hora de despejar un balón en la frontal y lo dejó a los pies de Riki que, desde la frontal, lo envió lejos de Caballero con un toque sutil. Demasiada ventaja para un ariete de Primera. De esta forma, Riki rompió la mala racha de los delanteros y puso de nuevo a cero el contador de los minutos sin marcar. El tanto fortaleció el planteamiento inicial de Lotina, que había venido con el objetivo de dejar su puerta a cero y marcar en alguna contra. La situación era la idónea ante un rival herido de muerte.

La regañina de Claudio en el descanso surtió efecto y el equipo franjiverde, en los primeros minutos, se acercó al área de Fabricio. En el arranque, Bolado obligó al guardameta a estirarse para salvar el empate e instantes después Saúl envió fuera el balón cuando se encontraba solo ante el marco.

Lotina empezó a rotar el equipo pensando en la Liga viendo que el Elche tenía mucha fe pero poco acierto. Rápidamente sentó en el banquillo a De Guzmán y Riki y apostó por Bodipo y Mista tratando de que ambos se unieran a la fiesta y rompieran su mal fario particular. Lo consiguió Bodipo en la primera que tocó. Fue la única que tuvo el Depor en la segunda parte. El guineano aprovechó un pase de Mista y batió a Caballero.