Sólo hay que echar un vistazo a las clasificaciones de Primera y Segunda para darse cuenta de que la Copa del Rey es, hoy por hoy, todo un marrón para los chicos de Clemente y también para las huestes de Muñiz. Ni granas ni verdiblancos están cumpliendo con los objetivos trazados en los meses de verano; días de grandes propósitos en los que el Murcia parecía predestinado a ser de Primera sí o sí (ahora es no y no), días en los que el EuroRacing hacía soñar a Cantabria con repetir las constantes gestas del curso pasado. No lo están haciendo y por eso, tanto Muñiz como Clemente están siendo cuestionados. Para ambos todo pasa por levantar el vuelo en la Liga, por lo que el 'sorbo' copero de esta noche en una Nueva Condomina que apunta a 'desangelada' (los socios tienen que pasar por caja) es más un incordio que otra cosa. Los dos saben que un triunfo no les arregla la vida, que para llegar a fin de mes hay que ganar los fines de semana, y también saben que un mal resultado puede ser otro argumento más con el que justificar un cambio en los banquillos.
Por ello, porque viven pendientes del Xerez y del Valencia (próximos rivales en Liga), ambos técnicos tirarán de los menos habituales. Será el momento de ver la velocidad de Sikora, de volver a ver a De Lucas de salida... a ellos se encomendará el técnico de Baracaldo para mantener viva la ilusión copera, para intentar eliminar al Racing y de esta forma intentar 'pillar' a un Madrid o un Barça en la siguiente ronda.
En el Racing de Santander (que en los dos próximos meses jugará 16 partidos oficiales entre las tres competiciones) sólo parece seguro Coltorti y probable un Juan Valera que, sin que estemos en navidad, vuelve a la que fue y es su casa. Buscando motivaciones, ésta es una. Y no crean que abundan en este duelo entre murcianos y montañeses, entre dos escuadras unidas por las urgencias y por sus decepcionantes inicios, entre dos entidades que necesitan recuperar la costumbre de ganar para no complicarse sus vidas. La Copa les puede servir para ello... o hundirles definitivamente.
Se anuncia frío y agua... y entrada pobre
Si los 'hombres del tiempo' no se equivocan, a la hora del partido se preve agua y frío, o lo que es lo mismo mal tiempo para un choque que no ha despertado demasiada expectación y que puede marcar el mínimo de afluencia de espectadores al coliseo grana en sus casi dos años de historia. Certificar la respuesta del público es una de las interrogantes de una noche en la que los socios tendrán que abonar la mitad del coste de unas entradas que tienen además un precio inferior al del resto de compromisos de Liga. Ver al Racing costará 45 euros la más cara y 16 euros la más barata para el público en general. Un partido que permitirá, aunque sólo sea por espacio de noventa minutos, que la parroquia grana vuelva a recuperar aromas de Primera.
