Copa del Rey | Málaga - Mallorca
Manzano en su hábitat
El jiennense quiere otra Copa. Luque, ante su ex equipo
Por qué no soñar otra vez?, se pregunta Gregorio Manzano en el blog que escribe en la página web del Real Mallorca. ¿Por qué no soñar otra vez?, lanza la pregunta ilustrada por una foto suya en un banco evocador. Manzano tiene los mejores recuerdos de aquella Copa del Rey de 2003, que ganó gracias a Etoo y un buen plan. Esta noche regresa a La Rosaleda, estadio que no pisaba desde febrero de 2006, cuando recogió al Mallorca en la UVI y lo mantuvo en Primera. Aquel día ganó en Málaga. Cualquier regreso a Málaga es una batalla personal para Manzano, que se estrelló y además se marchó de forma poco elegante. "Me fallaron las personas", llegó a decir poco después de marcharse. También falló él.
A Manzano le fue bien lejos de Málaga. Para él Palma es un refugio ideal, trabaja con la mente limpia y siempre toma decisiones correctas. En el Málaga, cuatro años después del jiennense, no quedan vestigios del antiguo régimen. Todo es distinto, todo ilusión. Más ahora, con el equipo con 13 puntos en la Liga, en puestos europeos, cuatro victorias consecutivas. Lanzado y respetuoso con la Copa, torneo que le es esquivo históricamente y donde no se endereza. En otras circunstancias, muchos podrían pensar que este año la Copa no es más que un sorbete para el Málaga entre plato y plato.
Pero no. Sanz se lo ha recordado a todos: "Nuestra masa social, nuestro escudo, nuestro respeto a la competición y nuestra profesionalidad no dejan opción: hay que salir a muerte". Tapia piensa igual, pero es evidente que tanto él como Manzano se ven obligados a realizar rotaciones. Los dos romperán sus onces tipos y multiplicarán las oportunidades. Aunque para Manzano será más fácil: Jurado y Cléber no pueden jugar el sábado ante el Atlético y podrán llevar de nuevo la manija del Mallorca. La tradición y el entendimiento de la competición ponen por delante al Mallorca en cuestión de favoritismo, pero el Málaga es un equipo lanzado que hoy tiene dos francotiradores arriba. Jugarán Fernando, todo clase, y Luque, Albert Luque, el chico que hizo fama en Mallorca. Un caballo desbocado, en ascenso imparable, goleador y pasador. Ese Luque está escondido, pero va a volver a salir. Tiene que volver a salir.
"¡Qué grandes recuerdos me trae esta competición!"
En el blog que escribe en la web del Mallorca, Goyo Manzano recoge sus impresiones sobre su última visita a Málaga y sobre la Copa del Rey: "El partido contra el Málaga me trasladará al 18 de febrero de 2006, cuando me hice cargo del equipo siendo colista y tuvimos que jugar un partido dramático, a vida o muerte, para salvar la categoría. ¿Recuerdan? La victoria final por 0-2 (en La Rosaleda) nos relanzó y cogimos moral (...). ¡Qué grandes recuerdos me trae esta bonita competición! ¡Quién nos iba a decir que hace cinco temporadas cuando viajamos a Gramanet íbamos a terminar levantando el título!".