Copa del Rey | Orihuela 0 - Atlético 1
A falta de 'Kun', Forlán
El uruguayo fue el autor del único tanto del encuentro. El Orihuela ofreció lucha y poco más. Al borde del final se reclamó un posible penalti en el área de Leo Franco.
El encuentro, como era de esperar, fue raro, con un fútbol simple. El terreno de juego se prestaba para ello. Las reducidas dimensiones de los 'Arcos' enjaulaban al Atlético. Como suele pasar en estos choques, el conjunto de inferior categoría salió con una motivación tremenda, más fuertes, rápidos y guapos que el resto de la temporada. La ambición de los alicantinos era algo que se notaba en cada carrera, en cada lucha por un balón dividido.
Los rojiblancos sólo se acercaron al marco de Soria en dos ocasiones en media hora. En un lanzamiento sin peligro de Forlán, que el guardameta no atinó a atajar y a punto estuvo de terminar en gol, y en un lanzamiento de falta de Pernía. El escaso bagaje ofensivo de los de Aguirre se explica por su incapacidad para enlazar jugada alguna con cierta coherencia. En su favor hay que decir que seguramente ni el Barça de Guardiola hubiera podido tocar la bola en este partido. Por momentos parecía que había 30 jugadores sobre el campo. Bueno, 29, porque Luis García como que no estaba. El catalán sigue con travesía por el desierto futbolístico y se le notó ansioso en determinados momentos.
Aún así, el Orihuela fue perdiendo fuelle por momentos. Comenzaron a notarse las diferencias, sobre todo las físicas. La exigencia de dar el 150% para tener alguna posibilidad funde a cualquiera, y la motivación no lo hace todo. Tampoco es que hubieran puesto en aprietos a Leo Franco, pero al menos habían mantenido a raya al Atlético. Hasta el minuto 43, en el que Antonio López asistió a Forlán, que aprovechó un fuera de juego mal tirado por los locales para adelantar a su equipo.
El Atleti no sentencia
El Orihuela salió con ánimos renovados en la reanudación. El choque no ganó en calidad futbolística, pero al menos ganó en alternativas. Hubo ocasiones para ambos equipos, y si hubiera sido eliminatoria a partido único podría decirse que en algún momento no estuvo del todo claro el pase del Atlético.
Aunque fueron los colchoneros los primeros en avisar, en una jugada (la única) de Luis García por la derecha, cuyo pase atrás fue rematado por Miguel con deficiente puntería. Acto seguido el conjunto local tuvo su ocasión más clara hasta el momento. Un centro desde la izquierda que Iban Espadas, su estrella ante la falta de Tevenet, remata de refilón estrellando el balón contra Leo Franco. Ahí estuvo el empate, y de haber entrado el balón el encuentro hubiera cambiado mucho. Al menos habría ganado en emoción.
Pero la realidad es que eso no ocurrió, y el encuentro se convirtió en un epílogo interminable, con el Orihuela fiando todas sus opciones a algún fallo defensivo de la zaga atlética en algún balón colgado. Pero la pareja Pablo-Perea no hizo de las suyas, y salvo alguna pseudo polémica en el área de Leo, la victoria colchonera no peligró en exceso.
Pudo aumentarse la ventaja del Atlético en un par de ocasiones. Es lo menos que puede exigírsele a un once que no puede denominarse del todo como suplente. La mejor fue un lanzamiento de Forlán que desvió Soria de forma milagrosa. El conjunto madrileño se limitó a tratar de tener el balón el mayor tiempo posible, dejando correr el reloj. Sólo en los últimos minutos el Orihuela volvió a intentarlo, con las fuerzas al límite. Y hubo tiempo para la polémica, en un posible derribo dentro del área de Perea a Esparza.
Álvarez Izquierdo no quiso sabre nada y el Atlético dejó atrás el trámite con un aprobado que permitirá a más de un jugador tomarse en la vuelta el descanso que no ha sido posible el día de hoy.