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Liga BBVA | Atlético 1 - Real Madrid 2

Los errores hunden al Atlético

Eduardo Patiño
<b>ERRORES DE BULTO.</b> El Atlético cometió varios errores de bulto que le costaron el partido. Primero con una expulsión absurda y luego con un penalti innecesario.
JESUS RUBIO - Diario AS

-. Leo Franco: Muy flojo, en la línea de lo demostrado por los guardametas del Atlético en lo que va de año. Van Nistelrooy le cogió distraído en el primer gol y a punto estuvo de causar un mal mayor, sino es por que el árbitro anuló el que hubiera sido el segundo tanto del delantero holandés.

-. Pernía: Discreto en ataque y correcto en defensa, en parte por las pocas internadas de Sergio Ramos por su banda. En el descanso fue sustituido fruto de las necesidades de su equipo.

-. Ufjalusi: Muy desacertado durante gran parte del encuentro. Asumió riesgos innecesarios en posiciones muy delicadas y una entrega errónea a Higuaín le pudo costar el segundo tanto al equipo. No consigue dotar al equipo de la seguridad que se le presume a un central de su talla.

-. Heitinga: Comenzó el partido como central y en la segunda parte se vio obligado a desplazarse a la banda derecha. Al igual que su compañero en la zaga intercala errores de bulto con actuaciones notables. Se cargó el partido con un penalti infantil que tiró por la borda el trabajo de sus compañeros. El club necesita que se centre cuanto antes y transmita seguridad al resto de sus compañeros.

-. Perea: Lamentable. En veintiocho minutos le dio tiempo a recibir una amarilla innecesaria, una roja directa absurda, y a convertir la banda derecha en un coladero. El Madrid se dio cuenta de su debilidad y volcó el juego por su banda. Dejó al equipo con diez ante un rival que no perdona.

-. Maniche: Líder de la medular rojiblanca. El todoterreno luso cumplió en todas las tareas del centro del campo. Tocó en corto, se ofreció, demostró carácter y dotó al equipo de cierta llegada. Sus disparos lejanos a penas inquietaron a Iker Casillas, pero fue de los pocos que se salvaron en el conjunto del Manzanares.

-. Raúl García: Desplazado por Aguirre a la banda izquierda, el navarro no se sintió cómodo en ningún momento y dio muestras de andar perdido en esa posición. Antes del descanso fue el sacrificado para recomponer la defensa colchonera tras la expulsión de Perea.

-. Assunçao: Escondido en tareas ofensivas y desaparecido en la contención. El centrocampista brasileño pasó desapercibido durante el tiempo que jugó en la medular. Acabó el partido de central y demostró maneras para no haber ocupado nunca esa posición.

-. Banega: Grata sorpresa la del jugador argentino en la primera mitad, que no se arrugó en ningún momento y asumió responsabilidades en tareas de creación. Con el paso del tiempo se fue diluyendo y acabó el partido totalmente fundido. En los últimos minutos debió dotar de mayor consistencia al centro del campo rojiblanco.

-. Forlán: Lo intentó con más voluntad que acierto, dando muestras de su falta de ritmo. El uruguayo intentó hacer de enganche con el Kun, pero eso le restó presencia en los metros finales. Acabó fundido debido a que las circunstancias del partido le obligaron a disputar los noventa minutos.

-. Agüero: Muy incisivo pese a estar excesivamente solo en la punta del ataque rojiblanco. Tuvo en sus botas las mejores ocasiones del equipo de Aguirre, pero no fue capaz de batir a Casillas. En la segunda parte se echó al equipo a las espaldas, sacando de quicio a un central con la experiencia de Cannavaro y demostrando que el Atlético, hoy por hoy, depende del acierto del genio argentino.

-. Antonio López: Salió en el minuto 37 para ocupar el lateral derecho tras la expulsión de Perea y cumplió con la sencilla misión de mejorar el rendimiento de su compañero. No tuvo excesivos problemas para contener el ataque blanco en la segunda mitad.

-. Simao: Entró en el descanso y revolucionó el partido, aportando mayor profundidad al equipo. Sus centros y desbordes, aunque acabaron en saco roto, siempre llevaron peligro al área blanca. Anotó el gol del empate con un magistral lanzamiento de falta. Incomprensible que el técnico rojiblanco deje en el banquillo a un jugador de sus características.

-. Luís García: Apenas participó en los pocos minutos de que dispuso. No supo darle la frescura que necesitaba el equipo.