Primera | Valladolid
Mendilibar nunca logra buenos inicios
Se cumple la tercera temporada con Mendilibar al frente del Valladolid. Sus resultados en las seis primeras jornadas son muy parecidos. Incluso, este año, lleva un punto más que el pasado año por estas fechas. La segunda quincena de septiembre y el mes octubre, no suelen ser muy productivos.
Estamos viviendo una situación similar a la del año pasado. La historia se repite y el arranque del equipo ha vuelto a ser más o menos el mismo. Empiece fuerte con victorias a las primeras de cambio y bache posterior que va complicando las cosas en la clasificación. El año pasado, el Valladolid tenía incluso un punto menos que en la presente temporada. De hecho, ocupaba un peligroso 17º puesto, sólo superando en la clasificación al Deportivo, al Getafe y al Levante. Incluso, lo peor estaba todavía por llegar ya que en las jornadas siete y ocho acumuló dos nuevas derrotas ante el Racing de Santander y el Athletic de Bilbao. El equipo cayó a puestos de descenso y sólo reaccionó a partir de empatar en Pamplona y en Zorrilla ante el Barça, y tras ganar en la jornada 11 en Zaragoza.
Tranquilidad.
El espejo del pasado en el que se puede mirar el Valladolid le dice que debe estar tranquilo porque siempre supo reaccionar tras las primeras dudas acumuladas. Este año, el debate está centrado en torno a la falta de gol del equipo y fundamentalmente alrededor del bajo rendimiento de los delanteros.
Pero el año pasado también existió un debate, mucho más agrio que el actual y centrado únicamente en la portería. Las malas actuaciones de Butelle acabaron por desquiciar a un equipo que no encontró la tranquilidad hasta que Sergio Asenjo apareció bajo los palos del conjunto blanquivioleta. Diferentes dudas, pues, pero películas similares. Por eso, quizá, tanto el entrenador como el resto de estamentos del club, se muestran tranquilos. Se confía en la teórica mayor calidad de la plantilla de esta temporada y en que los problemas de llegadas a gol se verán solucionados. Sin duda, el partido de la próxima jornada ante el Recreativo va a ser determinante para otorgar esa calma necesaria y romper el paralelismo con lo vivido hace un año.
Llorente y Butelle, protagonistas
Una de las pequeñas diferencias existentes con respecto al Valladolid de la pasada temporada es el capítulo de goles a favor y en contra. La pasada campaña los números demuestran que el equilibrio del equipo vallisoletano era menor ya que había anotado ocho goles pero, por contra, había recibido ya 13. Llorente empezaba a destacar con dos goles y Butelle era el gran fiasco.