Primera | Valladolid 2 - Almería 0
El Valladolid resolvió al final
Álvaro Rubio abrió el marcador antes de ser expulsado. El Almería estuvo muy flojo en Zorrilla. Medunjanin sentenció con un gol precioso.
S e esperaba un encuentro cerrado y disputado. Así lo habían anticipado los entrenadores de ambos conjuntos en los días previos al partido. Tanto Gonzalo Arconada como Mendilibar acertaron. El partido fue todo eso y fundamentalmente un tostón. Especialmente hasta que Álvaro Rubio, casi sin querer, abrió el marcador. Ahí se rompieron las hostilidades y se impuso con claridad el conjunto que más intenciones tenía de ganar el partido, el Valladolid.
De no ser por el gol final de Medunjanin, un prodigio a la hora de tocar la pelota para colocarla entre los tres palos, los espectadores se hubieran visto con el derecho de acudir a la taquilla para que les fuera devuelto el dinero que habían pagado por ver un partido de fútbol. Y es que lo que se disputó en Zorrilla durante 65 minutos fue todo menos eso.
Incapacidad
. El miedo a perder se transformó en incapacidad para dar tres pases seguidos en condiciones. Dejando a Corona en el banquillo, Arconada ya mostró sus intenciones. Julio Álvarez no consiguió crear peligro ni enganchar con nadie. Negredo, aislado y sin balones que recibir, acabo naufragando hasta que en la segunda parte Natalio trato de mejorar lo poco que él había hecho. Tan sólo se salvaban la velocidad de Crusat y de Ortiz. Poca cosa para un Almería que llegaba con buen cartel a Zorrilla. Por cierto, el experimento de Acasiete en banda izquierda, fue eso, un experimento que tardaremos en volver a ver. Al tiempo.
Mendilibar también experimentó, y como en Bilbao, volvió a hacerlo con Escudero al que colocó como extremo derecho. El argentino pone voluntad, insiste, trata de desbordar, pero como al igual que la cabra tira hacia el monte, él tira hacia el centro. Es zurdo cerrado y no sabe centrar con la derecha. Sesma fue el mejor y parece intocable en la banda izquierda, pero Escudero puede rendir a gran nivel como media punta. Mendilibar dijo al final que ya sabe donde debe de ganarse el puesto, en la derecha. Apañados vamos.
El partido podría resumirse centrándonos sólo en la última media hora, en la que paso todo. Primero llegó el gol de Álvaro Rubio cuando nadie lo esperaba, el que menos el brasileño Diego Alves, un excelente portero al que le sorprendió un centro que se envenenó porque ni delanteros ni defensas acertaron a conectar con el balón. Le botó cerca y hacia la escuadra y ahí se decidió el partido. Con ese tanto el Valladolid fue de menos a más y el Almería de más a menos. la salida de Medunjanin, el bosnio-holandés que encanta a la parroquia pucelana, propició chispazos que le vinieron bien al partido. Aun así, Natalio pudo marcar en el minuto 69 cuando se plantó sólo ante Asenjo y logró batirle. El auxiliar de González Vázquez, que no tenía tele, dijo que era fuera de juego y así quedó la cosa. Poco después Sesma, el mejor del partido, perdonó de cabeza a bocajarro el dos a cero. Aun quedaba tiempo para que pasaran más cosas.
Expulsión y otro gol.
Pero el Valladolid es un equipo acostumbrado a ganar siempre con sufrimiento y eso trato de aprovecharlo un ramplón Almería que decepcionó por completo. Álvaro Rubio, un pedazo de pan, cometió dos faltas que para González Vázquez eran merecedoras de amarilla y dejó a su equipo con diez. Era el oxígeno que necesitaban los de Arconada para tratar de salvar los muebles. Había salido Corona, que no aportó nada, y Natalio que seguía insistiendo se encontró con la posibilidad de empatar el partido. Después de hacer un buen control ante Asenjo comprobó como el guardameta palentino va para portero importante de nuestra Liga. Ahí se acabaron las escasas opciones del Almería.
Con el partido ya roto, la guinda la puso Medunjanin. En un claro contraataque local, Vivar Dorado aguanto perfectamente el momento de dar el pase al bosnio y este de zurda y de primera superó con una extraordinaria vaselina al brasileño Alves. Gracias a ese gol y a la victoria local la gente marchó feliz para sus casas. Ya nadie se acordaba del bodrio inicial que vimos.
Álvaro Rubio fue expulsado
El centrocampista del Valladolid tuvo que abandonar en el minuto 85 el terreno de juego después de que González Vázquez le mostrara la segunda cartulina amarilla por derribar a un contrario. El riojano no estará con su equipo el domingo en Málaga.