Empezar como en esta Liga conlleva salvarse sin sufrir

De los 39 arranques ligueros, contando el de esta temporada, que lleva el Valladolid en Primera División, en ocho ocasiones anteriores se ha producido un inicio similar al de esta campaña, es decir, cosechando una derrota en la primera jornada y logrando un triunfo en la segunda. Concurre la circunstancia de que, siempre que ha sucedido esto, el desenlace final de la competición ha sido muy beneficioso para los intereses blanquivioletas. Al término de la Liga, el club pucelano siempre mantuvo la categoría, logrando incluso a veces posiciones de privilegio, como ocurrió en la campaña 62-63, en la que el equipo acabó en la cuarta posición, su mejor registro de siempre, tras haber debutado con una derrota en Córdoba (1-0) y haber ganado en la segunda jornada a Osasuna (2-1).

El más reciente. El inicio similar al de este año más próximo nos lleva hasta la temporada 99-00. Con Manzano de entrenador, una derrota en el campo del recién ascendido Numancia (1-0) puso al técnico en una difícil situación jugándose el puesto ante el Athletic en la segunda jornada tras una pretemporada llena de críticas. Manzano salvó la cabeza ganando a los rojiblancos (1-0) y logró terminar la Liga en octava posición. El resto de años con un inicio parejo dejaron siempre al Valladolid del puesto diez hacia arriba salvo en la temporada 48-49, en la que terminó 12º. En la 51-52 y en la 56-57 acabó también octavo.