Segunda | Nàstic 1- Huesca 1
Un buen Huesca urga en la vieja herida del Nàstic
Los locales vuelven a perder puntos muy a última hora
Existe la extrañísima creencia de que cuando un equipo recién ascendido visita cualquier campo que no es el suyo el conjunto local le va a pasar por encima. No pregunten por qué, pero así es. Y lo más curioso de todo es que el fútbol nos da, jornada tras jornada, pruebas de todo lo contrario.
El local sufre y sufre porque no es capaz de meterle mano a su rival, mientras el tiempo y la afición se le echa encima. Al Nàstic le viene ocurriendo en los últimos días. En la Copa, contra el Girona, y ayer, ante el Huesca. Como los gerundenses el pasado miércoles, el Huesca tuvo un partido de pocos agobios. Se mostró como un conjunto ordenado en todas sus líneas, lo cual desquició al Nàstic que, además, estaba en huelga total de ingenio.
La primera parte fue de dominio catalán y paciencia aragonesa. Tuvo ocasiones el Nàstic, pero la cosa no pasó a mayores. Lo mejor llegó desde la banda derecha, donde Campano volvió a demostrar que la Segunda se le queda pequeña (incluso jugando de lateral). Jandro también regaló algún detalle bonito, pero pide a gritos jugar de mediapunta y no de extremo. Roldán lo tapó siempre muy bien. Y el primer acto terminó como empezó: 0-0.
El segundo empezó con susto para el Nàstic: Roberto cogió un balón en la frontal y sólo la mano prodigiosa de Rubén privó al Huesca de ponerse por delante. Pero luego, más de lo mismo: dominio infructuoso del Nàstic, que una y otra vez se enredaba en la telaraña tejida entre el mediocampo y la defensa aragonesa. Hasta que un chaval de apenas 19 años revolucionó al Nàstic y conectó con la afición, hasta el momento muy dormida (lógico, pues el juego invitaba a la siesta). Jordi Alba le dio al Nàstic el factor sorpresa a su ataque y contagió al resto de su equipo que, entonces sí, se decidió a buscar el gol con más insistencia.
El golpe final.
Redondo derribó la muralla del Huesca de tremendo golazo, pero el conjunto aragonés se supo reconstruir. Adelantó sus líneas, lo que, ¡parece mentira!, descolocó al Nàstic. Y en estas, Corona colgó un balón templadito y Roberto, más listo que Mairata y compañía, puso el pie para empatar el partido. Al final, 1-1 y más de lo mismo.
Homenaje a las olímpicas
Antes del inicio del partido, el Nàstic quiso rendir un homenaje a las deportistas tarraconenses que compitieron en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín. Así, Andrea Fuentes, Natalia Rodríguez, Berta Castells, Irache Quintanal, Laia Forcadell y Berta Franquet tuvieron su homenaje.