Una de las premisas empresariales que Fernando Sanz mejor ha cumplido desde su desembarco en la presidencia del Málaga ha sido la de rodearse de la gente de su confianza. Reclutar para el blanquiazul a algunos de esos grandes amigos que el fútbol le ha regalado: Dely, Sandro, Miguel Ángel, Albert Luque... Mañana llega uno más: Koke Contreras, que aterriza para trabajar con los porteros del fútbol base. El madrileño firmó en La Rosaleda sus mejores años como profesional. Y se ganó su presencia en el Mundial de Corea y Japón. Un lujo para los cancerberos del futuro. El acuerdo, cuyas primeras conversaciones fueron desveladas por AS el pasado 11 de agosto, está pendiente de una última reunión que se producirá mañana, "pero no habrá problemas. Está hablado desde hace mucho tiempo", apunta el propio Contreras. El suyo es el noveno regreso de un ex blanquiazul a La Rosaleda este verano. "Estoy muy feliz. No puedo pedir más. Va a ser muy bonito poder serle útil al Málaga, que es el club que más me ha dado en mi carrera".

Dirigir la progresión de los chavales de la cantera supone una experiencia apasionante para Contreras: "No sólo se enriquecerán los muchachos con mis conocimientos y mis vivencias como portero de fútbol. También aprenderé yo mucho de ellos. Es un nuevo desafío en mi carrera que me apetece muchísimo. Quiero que los chavales disfruten jugando al fútbol en un puesto que a veces no es el más generoso para un futbolista".