La caballería de Tintín ante todo un 'Ejército'

No le vale al Espanyol hacer hoy el indio en jugadas de estrategia, como tampoco se puede permitir perder su segunda batalla en los Países Bajos, tras el agridulce empate contra el Volendam (2-2). Los pericos desembarcan esta tarde en Tilburg con numerosas bajas, eso es cierto, pero con una alineación repleta de los que deberían ser titulares en Liga. El Willem II, conocido como El Ejército del Rey, es un adversario superior al Volendam. Así que Bartolomé Márquez pondrá en liza a su séptimo de caballería.

Noqueado Javi Ruiz, la principal duda la alberga la portería, que se debate entre Carlos Kameni y Cristian Álvarez. La zaga es acaso la línea más experimental, con dos fijos como Dani Jarque y Grégory Beranger, además de Sergio Sánchez, quien cada vez va rodando más en el lateral derecha en detrimento de Javi Chica, y el canterano Víctor Ruiz. Y llega la medular, que se presenta hoy tal como Tintín había soñado cuando se hizo con el mando: Moisés Hurtado en la contención y dos creadores de lujo como Iván de la Peña y Román Martínez. Arriba, la pólvora está asegurada entre el capitán general Raúl Tamudo, el activísimo Luis García y un Francisco Pérez Rufete que vive su segunda juventud en esta pretemporada.

Curioso resulta que, si bien el técnico aún no se ha decantado por un sistema para hacerlo muy suyo y de los jugadores, utiliza el 4-3-3 que tanto le agrada el día que da paso a los titulares, mientras que probó el 4-4-2 en el equipo de suplentes que se midieron al Volendam. Tal vez no gustó el experimento, que arrancó de maravilla (dos goles a favor, dominio absoluto en los dos primeros tercios del amistoso) pero acabó de un modo casi anárquico, recibiendo el Espanyol dos tantos inauditos a balón parado.

Sin Vorthoren.

Hoy, en oposición a la mencionada anarquía, debe reinar una disciplina casi castrense si los pericos quieren darse una alegría ahora que entre la afición empiezan a surgir algunas dudas. El Ejército del Willem II es un digno rival para lograrlo: 15º la pasada temporada en su Liga, dispone de pólvora arriba con jugadores como Frank Demouge o el internacional belga Christophe Grégoire, salida de balón con Ibrahim Kargbo (de Sierra Leone) y veteranía en la meta de Maikel Aerts. Tienen, eso sí, una baja considerable: la de la joven promesa Niels Vorthoren, que debe ser operado de una grave lesión.

La camiseta del Willem II porta los colores de la bandera de Holanda, algo que jamás asustará a los pericos, que, o visten la blanquiazul de los almogávares, o la de Creu de Sant Jordi. Sí inquieta, en cambio, la posibilidad de más lesiones. Márquez llegó con 25 jugadores a Holanda y ya son seis las bajas en dos días: Marc Torrejón, Javi Ruiz, Jose Callejón, Ángel Martínez, Ferran Corominas y Albert Riera.

Más que fútbol parece un parte de guerra. Y lo es, una guerra decimos, pero interior: el Espanyol debe asimilar un sistema, atar en corto al rival (sin despistes en la estrategia) y ganar, si puede ser entreteniendo. La caballería perica debe estar a la altura del Willem II, el Ejército del Rey.

El Espanyol rastrea la huella de Kevin Bobson

Rodeada su fundación e historia de términos belicistas, el Willem II es un club que guarda una curiosa similitud con el Espanyol. Se trata de Kevin Bobson, el holandés que pasó por Montjuïc la temporada 2003-04 y que anotó el gol 3.000 de la historia españolista en la Liga (en el Nuevo Zorrilla, y fue su único tanto como perico). Resulta que el Willem fue su equipo de destino cuando abandonó la disciplina blanquiazul, y allí permaneció desde el verano de 2004 hasta el año pasado. Entonces fue traspasado al Nec Nimega, rival perico el próximo martes, pero actualmente no cuentan con él. La de Bobson, sin embargo, no es la única coincidencia, puesto que el entrenador del Willem II, Andries Jonker, fue ayudante del inefable Louis van Gaal en el Barcelona.