Van der Vaart se presenta hoy en el Bernabéu

A la una de la madrugada de ayer, Ramón Calderón y Pedja Mijatovic festejaban en el hotel Landmark de Londres el acuerdo alcanzado con el Hamburgo por el traspaso de Van der Vaart. La importante lesión de Sneijder en el Emirates Stadium, que aventuraba en el mejor de los pronósticos médicos una ausencia de los terrenos de juego de tres meses, aceleró la maquinaria del club para cerrar en sólo seis horas la contratación del internacional holandés (25 años), al que Schuster ya le había echado el ojo el año pasado.

Tras un intenso tira y afloja entre ambas partes, la operación se cerró en 13 millones de euros, 11,5 más de lo que hubiera costado el holandés la próxima temporada... pero 12 millones menos de lo que pidió el Hamburgo por él al Valencia el verano pasado.

Eufórico.

El primer fichaje madridista de la próxima temporada conoció la buena nueva al llegar a su casa de Hamburgo, después de regresar con su ex equipo tras proclamarse campeón de la Emirates Cup (aunque él no jugó un solo minuto para no poner en riesgo su fichaje). El holandés-andaluz no pudo disimular su euforia tras conocer la buena nueva y en su página web se soltó: "Anoche se llegó al acuerdo y me voy al Madrid. Siempre he querido ir a jugar a España porque tengo fuertes lazos con ese país. Jugar en el Madrid era mi sueño desde niño. Será un nuevo capítulo en mi vida y espero ayudar a mi nuevo equipo a ganar muchos títulos".

Ayer cogió el petate, a su bella esposa Sylvie y al pequeño Damian, y se plantó en Barajas pasadas las diez de la noche con la sonrisa que suelen lucir aquellos elegidos que consiguen fichar por la camiseta blanca. En su caso, cinco temporadas (hasta 2013), con un contrato que contará con pluses importantes en caso de conquistar la Champions y la Liga en su nueva andadura.

Ajetreo.

Van der Vaart, que anoche se hospedó en el hotel Mirasierra Suites, tendrá un primer día de blanco intenso y extenso. A las nueve de la mañana pasará reconocimiento médico en la Clínica Sanitas de La Moraleja; de ahí acudirá a la planta noble del Bernabéu, donde firmará con Calderón su nuevo contrato; a las 13:00 horas está previsto que salte de corto al terreno de juego, donde hará sus primeras filigranas ante una afición que acudirá en buen número al estar hambrienta de caras nuevas.

El dorsal es una incógnita. En el Hamburgo llevaba el 23, pero es el que luce su amigo Sneijder. Si Baptista acaba traspasado en los próximos días puede recibir el 19 del brasileño, pero Julio sigue siendo jugador blanco a todos los efectos. Con número o sin número, el flamante refuerzo pedido por Schuster ("Presi, si no viene Cristiano con Van der Vaart me bastaría", dijo a Calderón en El Algarve) comerá en el estadio para que se familiarice con su nueva casa y, tras descansar en el hotel, acudirá a las 19:00 horas a Valdebebas para entrenarse con sus nuevos compañeros. Mañana se subirá al avión con ellos para viajar a Colombia para el amistoso ante el Independiente de Santa Fe.

Van der Vaart será el quinto holandés de la plantilla (junto a Van Nistelrooy, Robben, Sneijder y Drenthe). Los tulipanes pasan a ser la segunda 'etnia' dominante del vestuario por detrás de los españoles (9) y por delante de argentinos (4) y brasileños (4). Real Oranje.