Mick Jagger.Estuvo afortunadísimo Iker Casillas: la copa es de todos, y el que condujo a este éxito es Luis. El seleccionador estaba emocionado en la plaza de Colón, donde Cuatro institucionalizó el apoyo a lo que parecía imposible, que la Selección pudiera ganar. Iker dijo que Aragonés es el Mick Jagger del fútbol. A Luis se le borraron del rostro esos rastros de incertidumbre que tiene hasta cuando gana.

Cachondo.Iker fue un buen maestro de ceremonias; si deja de ser portero algún día podrá ser un showman, o un alcalde, como dijo Ángels Barceló. Pero para lo primero tiene un adversario potente: Reina. El gesto de Reina recordando que fue Iker el que paró los penaltis subraya el clima de este grupo que anoche exhibió, de nuevo, su capacidad para juntarse. Cuando dijo Iker que su compañero era un cachondo no exageró nada. Debió ser muy divertido estar en una concentración con Reina.

Futuro.Es la selección del futuro. El éxito ofrece dos reflexiones. El fútbol de la Liga no puede desperdiciar este capital de calidad que hemos visto en la Eurocopa. La paciencia crea milagros. Luis la ha tenido, el éxito es producto de su mano; ceñudo, pero eficaz. ¿Antipático? Los antipáticos pueden ser muy buenos entrenadores. Recuerden a Cruyff.

Simpático.Y, qué caramba, ayer Luis estuvo muy simpático, muy humano. Y ganó, fue él. Ojalá él y estos futbolistas administren el éxito con tanta sabiduría como la que desplegaron jugando. Final feliz. Comienza el futuro.