Eurocopa 2008 | La Euroguerra
Soñar
El último acto.Triunfa el fútbol tal como lo conocimos para ser aficionados al fútbol. Ya ganó España, y por tanto ese fútbol ha vencido. Otros tendrán más fuerza, pero la belleza está en el lado español. Es una pedagogía. La fuerza es sólo una parte del fútbol. Pase lo que pase hoy, esta manera de jugarlo ya habrá mostrado la solidez de un proyecto: jugar soñando.
La victoria.Salinas decía en El País ayer que ahora todos serán dueños de la victoria, incluso los que estaban con la escopeta cargada para recibir el fracaso. Y en el fútbol se está tan cerca del fracaso. Por eso se parece tanto a la vida. Puyol, por ejemplo, llegó a la concentración precedido por la mala suerte, y se levantó como un héroe. Ahora está en la gloria. Otro golpe de mala suerte lo hubiera metido en la miseria.
Suerte.Pero no sólo la suerte acompañó a Cesc en aquel disparo que acabó con la gloria de Buffon, el italiano. Si detrás de ese disparo no hubiera la experiencia de la calidad del jovencísimo Cesc Fábregas hoy los jugadores españoles estarían mirando la final desde sus domicilios.
Apuesta.Le pregunté a una chica alemana que atendía un bar, en Tenerife: ¿Quién quieres que gane? "Alemania", me dijo. ¿Y quién ganará?, volví a preguntarle. "Ganará España". Ojalá, le dije. He escuchado cornetines que hubieran deseado que nos hubieran eliminado los rusos. Como si quisieran que fuera eliminado el hermoso, inolvidable, fútbol de Villa, Silva, Cesc, Iniesta, Xavi, Casillas