Patria

Y ganó Alemania.Se cumple el adagio: un campeonato es donde juegan muchos y gana Alemania. La intensidad del debate terminó con un alivio español: imagínense ustedes que la Selección se enfrenta en la final al equipo turco, en el que ahora militan futuros pupilos de Aragonés. Si España gana hoy, tendrá enfrente a Alemania, y si le gana no sólo habrá cambiado la historia, y su historia, sino que habrá roto un refrán.

Dinero.En nombre de la patria se hace todo en estos campeonatos. Pero es mentira. La patria es una pantalla detrás de la cual están los intereses. Scolari miraba hacia Chelsea cuando la selección que dirigía, la portuguesa, se batía el cobre en el campeonato. Pero en esa selección que se batía el cobre había al menos dos jugadores que miraban para otro lado. Deco para Chelsea, también, y Cristiano Ronaldo para Madrid. Así no hay quien se concentre. En esa mirada no hay vocación, sino dinero.

Traidor.Hiddink, que es un hombre con la cabeza muy bien armada, venció a la selección de su país, Holanda, dirigiendo a Rusia. No tuvo ningún pudor en decir que no le importaría nada ser traidor a su patria: él es fiel con el equipo que le paga. Y cumplió como un profesional, con la ética del empleado.

Excepción.Y yo me preguntaba, viendo a Hiddink, ¿y si esto le pasara a la Selección nacional? ¿Si otra selección la eliminara, dirigida por un español precisamente? Bueno, eso no pasa. ¿Eso no pasa? Las carambolas del destino ponen ahora a Luis a dirigir un equipo turco, y eso se ha sabido cuando Turquía estaba vivísima en el campeonato europeo. No sé si será lógico, pero al menos es antiestético.