La selección de Rusia, rival de España en las semifinales de la Eurocopa de fútbol, llegó a Viena, donde se entrenó, por primera vez en la capital austriaca, en sesión vespertina, en la que acaparó la atención de numerosos medios de comunicación.

Tras la exhibición del pasado sábado en Basilea ante Holanda, a la que los rusos derrotaron (3-1) tras la prórroga, después de que los primeros noventa minutos concluyeran con empate a un gol, la selección que dirige el holandés Guus Hiddink, permaneció en la citada localidad, donde se entrenó ayer, domingo y desde la que se desplazó, por vía aérea hasta Viena durante la mañana de hoy martes.

De esta forma, el equipo ruso, que fue goleado por España (4-1) en el partido inaugural del grupo D, en Innsbruck, tomó contacto, por primera vez desde que se inició el torneo, con la capital austriaca.

Los de Hiddink, que ''tomaron'' el hotel en el que se alojó la ''roja'' antes de la eliminatoria de cuartos ante Italia, se entrenaron durante algo más de una hora en el Franz Horr Stadion, estadio donde juega como local el Austria de Viena, en una sesión cuyo primer tercio estuvo abierto a los medios de comunicación.

Que pudieron observar, como es habitual en estos casos, los estiramientos, el calentamiento, los suaves ejercicios físicos planteados y los iniciales toques de balón de un entrenamiento que arrancó a las seis de la tarde (16:00 GMT), apenas una hora después de que amainara el diluvio que azotó Viena.

En la sesión participaron los 23 integrantes de la selección que más ha sorprendido por su juego, tras eliminar a otro de los más vistosos equipos, Holanda, y que cuenta con una de las grandes figuras del torneo, el centrocampista Andrei Arshavin, que ya ha sido campeón de Europa esta temporada con su club, el Zenit de San Petersburgo, que se hizo acreedor al segundo trofeo más importante del Viejo Continente, la Copa de la UEFA.

Tanto Ivan Saenko (Nuernberg), como Aleksandr Anyukov (Zenit) y Diniyar Bilyaletdinov (Lokomotiv de Moscú), los tres jugadores que acabaron ''tocados'' la sesión del lunes en Basilea, se ejercitaron con sus compañeros, aunque el primero de ellos, el que peor se encontraba, efectuó carrera suave mientras el resto de sus compañeros tocaban balón.

Mañana se decidirá si está en condiciones de participar en el partido del jueves en el Ernst Happel Stadion ante la ''Roja'', en el que no estarán, por sanción, ni el central Denis Kolodin (del Dinamo de Moscú), ni el centrocampista Dmitri Torbinski (del Lokomotiv capitalino).

Hiddink ya tiene un posible once titular

Es bastante posible que Hiddink alinee en la puerta a Akinfeyev (CSKA Moscú); con Anyukov en el lateral derecho, Sergei Ignashevich (CSKA) y Roman Shirokov (Zenit) en el centro de la defensa; y Yuri Shirkov (CSKA) como ''carrilero'' izquierdo, mientras que el capitán Sergei Semak (Rubin Kazan) jugaría por delante de la defensa.

El centro del campo lo integrarían Konstatin Zyryanov (Zenit) -por la derecha-, Igor Shemchov (Dinamo de Moscú) y Bilyaletdinov -en banda izquierda- con el genial Arshavin, que ha declarado su predilección por el FC Barcelona, de media punta organizador; y Roman Pavlyuchenko (Spartak de Moscú) en punta de ataque.

Dada la confusión que se generó tras el ensayo, tras anularse la anunciada zona mixta -el estadio es propiedad del ayuntamiento, cuyos empleados decidieron que el espacio era insuficiente para que los numerosos periodistas presentes tuviesen acceso- el afable Hiddink accedió a protagonizar una improvisada rueda de prensa, literalmente envuelto entre cámaras.

Hiddink, que afirmó que España "no" tiene puntos débiles, aseguró también que se alegra de que, a pesar de que se hablara del grupo de le muerte, al final haya sido el de la ''Roja'' y Rusia el que ha aportado a dos de los semifinalistas.

"Me alegro mucho, porque son dos países que quiero. En Rusia llevo dos años y en España estuve muchos años trabajando: por eso es un partido especial para mí, desde un punto de vista personal", el técnico holandés de la selección rusa.