Ya ganamos 1-0. Ayer se confirmó que Zinedine Zidane, el más grande, estará hoy en Viena junto al Rey Juan Carlos para hacer causa común por España, el país en el que viven Zizou y su familia, afincados en Madrid desde hace ya casi ocho años. El nombre de Zidane entre los italianos hace el mismo efecto que el de El Cid Campeador entre la morería. Les pone de los nervios, y más porque rompe la secuencia que los azzurri repiten en cada partido. Mismo autobús, mismas canciones, misma comida, mismas rutinas.

Zidane ofrece hoy una conferencia de Prensa y se mete así en los cuartos de final.

El ex jugador madridista ha dicho que no veía fútbol en serio desde que pasó a la reserva "pero la Eurocopa me ha enganchado de nuevo. He vuelto a echar de menos los campos, los estadios, pero poco a poco irá pasando esa nostalgia", dijo antes de su visita a Viena, hoy, en la que hará un clinic con los niños antes de su reunión con los medios de comunicación. Después quiere asistir al Prater para animar a España, su país de adopción.

Pero Francia está dividida, porque si Zidane está con La Roja, Michel Platini parece más inclinado hacia el lado italiano. Preguntado por España, el presidente de la UEFA contestó así: "Súper-España... también lo era Portugal".