NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Semifinales Eurocopa 2008 | Alemania

Ballack: "La clave estuvo en el cambio de sistema"

Alemania no juega como Alemania, igual que en Italia 90

Actualizado a
<b>EUFÓRICO. </b>Michael Ballack saluda a los seguidores alemanes después de conseguir la victoria ante Portugal.
reuters

Michael Ballack ya manda también en Alemania. Llega en el atardecer de su carrera, pero los que le acusaban de borrarse en las grandes citas han perdido este año todos los argumentos: con el Chelsea fue decisivo muchos momentos antes de llegar a los finales de la Champions y la Premier, aunque luego sucumbiera. Y con Alemania ya no sólo grita, ordena y organiza: también anota goles fundamentales. En estos días, Michael hasta se da el gusto de ordenar tácticamente. ?Un gran equipo tiene que ser capaz de cambiar el sistema cuando quiera?, explicaba ayer Löw sobre el nuevo dibujo que se vio contra Portugal: de 4-3-3 (sale Mario Gómez) a 4-4-2 (entra Fritz). Y Ballack lo celebra: ?Fue la clave en cuartos. Ahora tenemos más equilibrio en el centro del campo?.

Con el cambio de sistema, la Prensa germana evoca lo ocurrido en Italia 90. Sobre la marcha, casi improvisando, Beckenbauer apostó por tres centrales, un 3-5-2, y a aquel campeón mundial se le bautizó como ?la Alemania que no jugaba como Alemania?. Aún con otro dibujo, lo que ha hecho Löw puede considerarse parecido: refuerza el mediocampo para tener algo más el balón, jugar menos directo. Un desafío al espíritu histórico y bombardero de los germanos.

No acaban ahí las semejanzas entre este equipo y el de hace 18 años. Los jugadores también se retan. Klose y Podolski, dos delanteros complementarios como Klinsmann y Völler: más potente físicamente el primero y escurridizo, pero letal, el segundo. Atrás, una pareja de centrales imponente, con experiencia y duros de superar. Entonces eran Kohler, Augenthaler y Buchwald. Ahora, Mertesacker y Metzelder. El madridista no se parece en nada al de octubre.

El círculo de semejanzas se cierra con la presencia de un crack, un todocampista capaz de serenar al equipo e imponer su calidad en los momentos difíciles. En 1990, Alemania contaba con Lothar Matthäus en todo su esplendor. Ahora, Ballack es el centro sobre el que orbita esta Mannshaft, un remake del 90 que va camino de ser otro gran éxito en taquilla.