La FIFA comunicó ayer por la tarde al Manchester que "no hay caso Cristiano". En un breve comunicado firmado por el secretario general, Jérôme Valcke, la Federación Internacional informó al club inglés de que "a la vista de la documentación recibida no parece que por el momento se haya producido una ruptura del contrato del jugador, por lo que no hay un caso formal". Eso supone que la FIFA no abrirá expediente informativo salvo aportación de nuevas pruebas y, por lo tanto, exime al Madrid de toda responsabilidad.

La Federación Internacional decidió también enviar una carta a la Española para que "recuerde al Madrid las consecuencias legales que tendría una ruptura del contrato del jugador por inducción de otro club y sin una causa justa", contraviniendo así lo estipulado en el Estatuto de Transferencia de Jugadores que regula la FIFA. Fuentes del organismo consultadas por AS dijeron que "de las pruebas presentadas por el Manchester no se puede establecer una falta por parte del Madrid".

Dos vertientes.

Extraoficialmente, en la FIFA se sigue con interés el asunto. Por una parte están obligados a defender que se cumplan las leyes en cuanto al traspaso de futbolistas. En este sentido, los estatutos de FIFA prohíben que un club entre en contacto con un jugador con contrato en vigor antes de los seis meses de la fecha señalada para la finalización del contrato. Por otra parte, la propia FIFA está muy preocupada por el dominio de los clubes ingleses en las competiciones europeas gracias a un poder económico que les permite formar las mejores plantillas y jugar a veces con un once en el que no figura ningún futbolista con pasaporte inglés.