El Poli cae a Segunda B después de siete campañas

El Poli Ejido descendió en la tarde de ayer de forma matemática a Segunda B después de empatar sin goles contra el Albacete, al que le falta resolver la permanencia el domingo jugando contra Las Palmas.

Los celestes se encontraron con un ambiente crítico por parte de sus más fieles seguidores, que mostraron pancartas manifestando su descontento. Después de siete campañas consecutivas en Segunda, los ejidenses pierden la categoría por méritos propios, después de una aciaga temporada y donde el equipo, aún con el cambio de técnico, no supo reaccionar. Ayer, ante los manchegos, la falta de gol volvió a marcar a los locales, que en los minutos finales perdonaron el tanto del triunfo, sobre todo tras un balón de Pedro Vega al poste que terminó con un claro penalti del meta del Albacete a Mario Bermejo. El delantero fue expulsado tras agredirle, pero nada quiso ver en las áreas el valenciano Mateu Lahoz, porque pudo haber hasta dos penaltis en el área visitante y uno en el local.

Los jugadores de Máximo Hernández también tuvieron sus ocasiones, sobre todo Calandria al inicio de la segunda parte, pero durante muchos minutos dieron por bueno el empate y, como reconoció su técnico, lo importante era no perder, puntuar y poder resolver en el estadio Carlos Belmonte. Al final, los visitantes sufrieron cuando más apretaron los celestes, que al final pagaron su falta de gol con el descenso.

El detalle: la grada local, descontenta

Los aficionados celestes manifestaron su descontento con la actuación del equipo y también con el Consejo celeste.