"Quiero que las vacaciones acaben ya"

Sigue viniendo a Lezama a diario. ¿Hasta cuándo?

Una semana más. Hasta el viernes que viene, luego dos semanas de vacaciones, que vendrán bien para desintoxicar la mente, aunque haré un trabajo específico. Y volveré el 3 de julio.

Vamos, que se ha quedado sin vacaciones.

Nunca pensé que llegaría a decir esto, pero la verdad es que todavía no he empezado las vacaciones y ya tengo ganas de que terminen para volver y empezar a entrenarme con todo el equipo. Las circunstancias son así. Después de una lesión grave todo lo que se hace es para volver bien y eso implica algún peaje, como las vacaciones, pero se paga con gusto.

O sea que ya es seguro que va a llegar para empezar la pretemporada al ritmo del resto.

Hemos cumplido todos los plazos de la rehabilitación y el último paso que queda es hacer la pretemporada normal, como uno más.

No tuvo suerte. Por fin empezó de titular una temporada en Primera y duró trece partidos.

Sí, así fue. Con Lotina sí jugué de titular, pero no desde el principio de Liga.

¿Qué valoración hace de su estreno en el Athletic? Pareció muy integrado y enseguida obtuvo el reconocimiento general.

Estaba disfrutando mucho, era muy feliz. Después del verano que pasé, con toda la movida que hubo con mi fichaje, disfruté jugando, pero las lesiones son parte del fútbol. Espero que me ayuden a crecer y empezar con la misma ilusión que entonces este próximo año.

¿Había sufrido antes un contratiempo de esta magnitud?

Tuve una lesión en un codo, estuve dos meses parado, pero nunca me había lesionado de tanta gravedad, con una recaída y todo.

Una lesión compleja, localizada en una zona del cuerpo básica para jugar al fútbol.

El recto es un músculo que se usa mucho, para chutar y para hacer todos los movimientos. En mi caso se complicó y se tuvo que optar por la operación. No le doy más vueltas a lo que pasó.

De repente, de estar en el campo, en el equipo con todos, a la soledad del quirófano y de una larga rehabilitación.

Recuerdo que estaba en Montjuïc viendo el partido de mis compañeros y de ahí al quirófano. De la noche a la mañana tienes que afrontar un reto duro tú solo, solo con tu familia. Sí, luego compartes espacios y momentos con los compañeros en Lezama, sigues integrado en el grupo, pero estás tú solo con la lesión y tienes que tirar hacia adelante. Al principio cuesta mucho.

Ya ve la luz al final del largo túnel de seis meses...

Siempre soy optimista. En todo el recorrido que he hecho para llegar hasta aquí he creído en mí, en mi trabajo. Durante la lesión he pensado igual, que mi trabajo me haría recuperar el tono que tuve en aquellos trece partidos que jugué. Es una prueba más que he pasado y, por mi forma de ser, me va a servir para mejorar.

¿Y el equipo? Amarró la permanencia con cierta holgura y ahora seguramente en la siguiente Liga se le pedirá algo más que eso.

El año que viene nos tenemos que basar en que en este hemos ido de menos a más. El primer tramo de la Liga fue difícil, pero el trabajo dio sus frutos en la segunda vuelta, logramos estar tranquilos en la clasificación e incluso aspirar a la Intertoto. Esa trayectoria ascendente es la base para el futuro. Ya llevamos un año juntos y trabajando bien a diario, así que podemos hacer cosas bonitas.

Ya, pero aquí se pasa de un extremo al otro. Mucha gente pensará que el peligro del descenso es agua pasada y que ha llegado el tiempo de mirar a Europa sin disimulos ni complejos.

Cada temporada es diferente. No puedes estar pensando en lo que pasó en las anteriores en el inicio de otra. Hace un año había un grupo nuevo, con un mister nuevo. Ahora, hay que ir partido a partido y lo primero es conseguir cuanto antes la salvación. Luego ya se verá hasta dónde se puede llegar.

Nada de fijarse en la UEFA o similares, al menos de entrada.

Nunca sabes lo que puede ocurrir, pero sí lo que puedes hacer, las piedritas que puedes ir poniendo en el camino. Todos queremos estar lo más arriba posible, es legítimo, pero no vale la pena ponerse objetivos a largo plazo, lejanos.

Volviendo a lo suyo concreto. Parece que este año serán tres para el puesto de portero. Vuelve Lafuente de la cesión en el Espanyol y Armando acaba de renovar contrato.

La decisión de que sean dos o tres porteros es del club, del mister, ellos hacen las valoraciones oportunas. Lo que cuenta es que Iñaki, Armando y yo vamos a darlo todo por el Athletic, y la competencia nos beneficiará a todos.

Quien ya no está es Aranzubia, al que le tocó vivir un año malo, desagradable.

Dani ha demostrado durante todo el año su profesionalidad y compañerismo. Pese a sus circunstancias nos ha estado ayudando a Armando y a mí. Es un ejemplo a seguir para nosotros mismos. La gente se tiene que quedar con un gran recuerdo de él. Se merece todos los respetos de la afición porque ha demostrado que quiere a este club como el que más. Si viene este año a jugar a San Mamés, lo lógico es que se le reciba con una enorme ovación.

¿Qué opinión le merece lo realizado por Armando en su corta etapa en el equipo?

Lo que ha demostrado es que pese a estar en el Cádiz como estaba, que no contaba, siguió trabajando duro para estar preparado de cara a cualquier oportunidad y el destino quiso que esa ocasión fuese aquí, en el Athletic. Lo ha hecho perfectamente, ha contribuido a la mejora del equipo y ha sido positivo para el grupo.

Bueno, ¿se siente usted el portero titular de cara a la próxima campaña?

Lo único que siento ahora es que he superado una lesión complicada y eso me hace tener la misma disposición que tuve cuando vine a Bilbao el verano pasado. El que sea titular o no lo decide el mister y yo respetaré su criterio, como lo he hecho siempre en todos los sitios, jugase o no.