"O me dicen algo ya o que se olviden de mí..."

En el día después al tumultoso (y hasta violento) Consejo de Administración del Lorca, ese en el que se debía resolver de una vez por todas el traspaso de poderes del club y en el que sólo quedó claro que los intereses personales de muchos miembros de la directiva priman por encima de los intereses de la entidad (los dirigentes han pasado de pedir 500.000 euros a solicitar un millón), hablaron los dos candidatos a quedarse con el control del cuadro lorquino: el murciano Antonio Vicente y el local, Gregorio Muñoz Ruzafa 'Gori' y la verdad es que frente al silencio sepulcral del Consejo -nadie habló tras la reunión el martes y tampoco ayer- todavía retumban sus palabras.

Mientras Vicente manifestó en Radio Lorca que "si para mañana viernes a las nueve de la noche no hay respuesta que se olviden de mí...", (también afirmó "no entender el silencio, ni que se juegue con la ilusión de la gente y de la ciudad"), el otro 'aspirante' Gori se agarra al ataque contra su oponente en la carrera por la poltrona: "A Antonio Vicente ni le gusta el fútbol ni entiende". Él, mientras, intenta convencer a un grupo chileno para soportar la inversión y entrar en el Lorca.

Dimite el portavoz Pedro Amorós

La única consecuencia que dejó, al menos de cara al exterior, el convulso consejo de administración del Lorca Deportiva fue la renuncia a sus funciones de portavoz de Pedro Amorós. La división existente dentro del Consejo, la creencia de varios directivos que el tema se está gestionando muy mal y que al final la afición y el pueblo estallarán ha podido ser determinante.