El desastre del Oviedo en Caravaca (4-1) ha tenido consecuencias inmediatas. Francisco Lobo Carrasco fue destituido ayer como entrenador del equipo asturiano, según acordó por unanimidad el Consejo ante la derrota en la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. Además, los incidentes protagonizados por el entrenador con algunos aficionados en dicho partido también han ayudado a que el Oviedo tomara la decisión. Los hinchas carbayones están muy descontentos con su equipo, que ya tiene muy complicado ascender, y ayer aparecieron algunas pintadas ofensivas hacia los jugadores que fueron borradas por empleados del club.

El comunicado del Oviedo también informa de que, hasta final de temporada, se hará cargo del equipo el segundo entrenador, Fermín Álvarez, mientras que sigue el resto del cuerpo técnico de Carrasco: el preparador físico y entrenador de porteros.