La gloria y el infierno se dan la mano en Huelva

Hoy es el gran día, para bien o para mal. Ya no valen las excusas, tirar de estadísticas e incluso contar lo bonita que es la vida. Todo o nada en 90 minutos. La gloria o el infierno. Hoy muchos corazones se acelerarán por culpa del éxito o fracaso de un equipo, de unos sentimientos. Huelva y Valladolid han disfrutado de lo lindo en la Liga de los Ases y no quieren decir adiós. Lo tienen en su mano. A ambos les vale con ganar para seguir en la elite, incluso con un empate los pucelanos confirmarían su salvación. Y si no, a escuchar la radio.

El partido es una de esas finales que ni se deben ni se pueden perder. Hay tanto en juego que un despiste se pagaría muy caro. Demasiado caro. Por eso Zambrano y Mendilibar han concienciado a los suyos de que el tercer descendido no saldrá del Nuevo Colombino. Ya es una buena señal para comenzar. Quizás el transcurso del encuentro permita una cierta relajación entre ambos contendientes. Incluso podrían darse la mano.

Pero sería tentar mucho a la suerte, ya que dependen de sí mismos. El técnico local se encomendará a Sinama, aunque tiene molestias serias en uno de sus rodillas y es duda. Llorente será el reclamo atacante del Valladolid. Dos goleadores que no saben vivir sin su trofeo más preciado. El albiazul, incluso, podría jugar muy motivado si Domènech le convoca con Francia para la Eurocopa.

Sus goles, los de ambos artilleros, pueden llevar tanto al Recre como al Valladolid a tocar la gloria con las manos. Huelva y Pucela tienen un sueño y hoy puede hacerse realidad. Nadie piensa en el infierno. La vida es bella.