El eterno sufrimiento verdiblanco

Parece que el Betis quiere seguir abonado a sufrir. Todo lo que gana lejos de Sevilla lo pierde en Heliópolis. Es cierto que lleva dos partidos sin marcar como local, pero no es menos cierto que la salvación debe estar medio finiquitada. De todas formas y siendo fiel a su historia, los verdiblancos se empeñan en tener un final de temporada al menos con cierta tensión. Contra el Villarreal repitió el partido jugado hace una semana en el Vicente Calderón, pero le faltó el gol. Y eso que Paco Chaparro dio confianza al once de hace una semana, por aquello de la justicia del trianero, pero el equipo no tuvo la contundencia que desbordó con una supina facilidad al Atleti. No obstante, jugando así no debe tener problemas para seguir un año más entre los grandes.

Y es que tuvo delante a un gran equipo. Los pupilos de Pellegrini fueron seguramente el mejor equipo que ha pasado esta temporada por Heliópolis. Tiene razón su presidente cuando se enfada porque no lo tengan en cuenta. Con un pelín más de regularidad, el dueño de la Liga podría haber vestido de amarillo. Aunque esa es una historia muy lejana para el Betis. De momento, en La Palmera, además de solventar la salvación, tienen que seguir negociando para ver si Chaparro renueva. Ayer no hubo una petición mayoritaria, pero sí ciertos sectores de la grada reclamaron que el técnico siga. Él no se quiere mojar y con derrotas como ésta todo seguirá retrasándose y eso es tiempo perdido en verdiblanco. Así que deben cerrar ya la permanencia.