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Final de Copa | Un buen recuerdo

Joaquín ya llevó al altar la Copa el día de su boda

El gaditano confiesa sus experiencias de la final de 2005

M. Gimeno

La segunda y última Copa del Rey del Betis se logró en 2005 tras 28 años de sequía más absoluta, por lo que en el club verdiblanco aquel título se trató como una cuestión de estado. Tanto, que hasta la propia Copa acompañó a Joaquín Sánchez en el "sí quiero" que le dio a su mujer Susana. El gaditano siempre habla de aquella idea de su ex presidente Lopera, bromeando con que tuvo que hacerse un nuevo álbum de fotos de su boda porque la Copa siempre aparecía en un segundo plano en todas las instantáneas.

Joaquín volverá al Calderón, estadio donde logró su primer y único título como profesional. El centrocampista llegó a la ribera del Manzanares con 23 años, el Betis traía bajo el brazo la clasificación para la Champions así que "a la afición bética le daba igual que la ganáramos, ya habíamos conseguido algo muy grande". Lo que más recuerda el del Puerto de Santa María es la llegada a un Calderón cuyas calles colindantes estaban abarrotadas. "La gente estaba de rodillas al paso del autobús, los caballos de la Policía pasaban por encima de la gente. La afición nos llevó en volandas, dos horas antes del duelo nuestro lado del campo era una fiesta con gente bailando, fue increíble".

Al término del partido ante Osasuna (2-1) llegó la celebración. "Recuerdo que una periodista de Onda Giralda con su cámara se coló en el vestuario y acabó en el jacuzzi, pero se me ponen los pelos de punta cuando recuerdo la llegada a Sevilla en el AVE, sólo veía cabezas, fue una locura".

Los béticos tienen en el recuerdo el toreo por verónicas de Joaquín en el césped en aquella final al más puro estilo Raúl González en las finales de Champions. Un capote que cedió Francisco Rivera Ordóñez y que terminó sobre el césped del Vicente Calderón y que acompañó a la plantilla en todas las celebraciones. "Aquel capote se convirtió en nuestro amuleto, lo guardamos hasta la vuelta a Sevilla, pero se lo llevó Alfonsito y no sé dónde terminó".