El Olímpico de Roma pitó al Manchester desde el minuto uno y eso lo aprovechó el conjunto local para intentar hacerse con el control del partido rápidamente. Los hombres de Spalletti no estaban amendrentados por la baja de su gran capitán y estrella, Totti y por supuesto tenían muy reciente la mayor goleada recibida en su historia en Liga de Campeones el pasado año. Motivos tenían de sobra

Las ideas más claras eran de la Roma aunque las ocasiones escasearon en los comienzos, pero la Roma es la que más atacaba. Vucinic hacía las labores de Totti en la zona de ataque, buscando huecos y abriendo la defensa inglesa. Y el primer tiro a puerta fue un cabezazo de Panucci. El veterano lateral está esta temporada muy goleador.

El público silbaba constantemente al Manchester United en general pero a Cristiano Ronaldo en particular, ya que era el peligro más aparente del equipo inglés. Los visitantes respondieron al cabezazo de Panucci con un disparo desviado de Anderson que se fue muy alto.

Cristiano Ronaldo intentó sorprender en una falta muy lejana a Doni, aprovechando que la Roma no había poblado la barrera, pero el disparo tampoco entró esta vez. Pero era la Roma la que jugaba más cómoda, porque estaba marcando la intensidad del encuentro. No estaba dejando colocarse sobre el césped a los hombres de Ferguson e incluso sacaba rápidamente las fueras y las faltas para intentar sorprenderles.

A la media hora Vidic se rompió en un salto con Vucinic de manera fortuita y Ferguson prefirió sacar a O'Shea antes que a Piqué. Este contratiempo no cambio en nada el cariz de la primera mitad con una Roma superior. La transición defensa-ataque era buena y todos estaban aportando su granito de arena tanto en labores defensivas como atacantes.

Pero justo al final, en una jugada aislada del Manchester United, apareció suspendido en el aire Cristiano Ronaldo para marcar un auténtico golazo de crack. Rooney vio a Scholes y este mandó un balón al área que la cabeza de Cristiano Ronaldo no desparovechó. Es un gran cabeceador, un fuera de serie, un dibujo animado de 'Oliver y Benji'. Duro palo el que se llevo la Roma al descanso y más tras ver como Vucinic no pudo empatar al minuto del gol visitante tras hacerlo todo bien y ver como el balón se pasó por la portería defendida por Van der Saar.

Los defensas toman protagonismo

La segunda parte volvió a los cauces del inicio, con una Roma que volvía a dominar y atacar pero que no sabía como hacer su primer gol de la eliminatoria. La ocasión más clara fue de Tonetto en un centro-chut envenenado que Van der Saar mandó a córner.

Acto seguido era Panucci quien desperdiciaba una ocasión muy clara pero el defensa golpeo el balón de abajo y arriba y el balón salió alto como si de un despeje se tratara. Spalletti movio el banquillo y saco a Taddei por Giuly, lo cual trajo más desborde en la banda izquierda.

Vucinic tuvo otra ocasión tras el saque de un córner pero Van der Saar reculó en su salida y realizó un paradón que dejaba una vez más su portería a cero. La lección de la Roma de como atacar teniendo las espaldas cubiertas ante la velocidad y potencia de Cristiano Ronaldo y Rooney era de manual. Pero no hay que tampoco dejar pasar el saber hacer de los 'diablos rojos' sabiendo defenderse cuando más ataca la Roma y como sale a por el gol cuando ve un hueco.

La Roma domina pero el United, remata

Los ocho córners de los locales decían mucho, mientras que los ingleses no habían sacado ninguno, pero el gol era suyo. Y este Manchester tiene eso, gol y toque. Por eso en la segunda llegada clara, unido al fallo de Doni, Rooney sentenciaba el partido y casi la eliminatoria. Además de gol, se unió la efectividad y la pegada letal.

Tras esto, la Roma no bajo los brazos, pero se descentró y Cristiano Ronaldo aprovechando el golpe recibido a los italianos chutó desde fuera del área y Doni y el poste evitaron el gol. Efectividad total, tres llegadas, dos goles y un poste. Y en las eliminatorias de Liga de Campeones premia al que marca no al que domina.

Tras los dos goles, con una Roma más abierta y atacando con mayores huecos, el United se vió como pez en el agua y sacó su fútbol de toque. Ni Tevez ni Cristiano Ronaldo pudieron ampliar la renta para el partido de vuelta. Lo que quedo claro es que el Manchester tiene mayor pegada y que la Roma aún siendo más ordenada, dominadora, táctica y controlando buena parte del partido ha causado menos sensación de peligro que el Manchester United en cinco o seis disparos. Ahpra meter tres goles en Old Trafford parece tarea harto complicada para la Roma... pero esto es la Champions.