El Inter resiste y la Juve vive en la zona Cesarini

El fútbol industrial del Inter sufrió un varapalo el miércoles al caer en los octavos de Champions ante el Liverpool. Y ayer estuvo cerca de complicarse la vida ante un Palermo que casi rentabiliza un gol en propia meta de Materazzi. Los interistas vigilan recelosos desde su atalaya en lo alto de la tabla la nueva corriente de fútbol fantasista que triunfa en Italia. Un fútbol ofensivo y divertente cuya bandera portan dos miembros de la nueva generación de técnicos que han dibujado una sonrisa en la Lega: Luciano Spaletti y el bresciano Cesare Prandelli.

Fantasistas.

El Inter debía ganar al Palermo para mantener el colchón de seis puntos sobre un Roma pujante, en cuartos de Champions, y victorioso ante el Milán remontando un gol de Kaká con dos tantos postreros de Giuly y Vucinic. El madrugador gol de Vieira templó los nervios de la grada del Guiseppe Meazza, pero otro en propia meta de Materazzi apretó el nudo de la bufanda de Mancini. Finalmente El Mago Jiménez, cromo que el Inter cambió a la Roma por el de Pizarro con resultados pírricos, sentenció y permitió resoplar a los suyos.

Un escalón más abajo se agazapa una Juve que habita en la Zona Cesarini. Ayer un gol de Iaquinta (88') liquidó al Nápoles. Y más atrás asoma ya la Fiore de Prandelli. 3-1 al Palermo con su juego entusiasta, sus tres delanteros, sus extremos... Un triunfo que deja al Milán a cuatro de Champions. Fútbol para todos los gustos.