El ariete brasileño llegó a las 11:20 GMT acompañado por su novia María Beatriz Antony al aeropuerto milanés de Linate, donde le esperaba el dirigente del Milán y ex futbolista brasileño Leonardo. A su salida del aeropuerto, Ronaldo se limitó a saludar a los periodistas que le esperaban levantando el dedo pulgar de la mano como señal de que estaba bien.
Ronaldo pasará unas semanas en Milán, y después ha obtenido la autorización de los dirigentes del equipo milanés para continuar su recuperación en Brasil. Según los médicos, el delantero, de 31 años, no podrá correr antes de seis meses ni estar en condiciones de entrenamiento "razonables" antes de nueve meses.
En una rueda de prensa tras la operación, Ronaldo aseguro que su deseo es volver a jugar, pero la decisión final dependerá de su estado cuando finalice el periodo de recuperación.