Primera | Real Murcia
Samper ratificará hasta Sevilla a un Alcaraz...
Tras jornadas de incertidumbre, hoy se resolverá la primera incógnita sobre el futuro de Lucas Alcaraz. El granadino sortea su primer 'match ball' y llegará a Heliópolis, pero el jefe le hará saber que sino vuelve de del Ruiz de Lopera con la victoria, el lunes se quedará sin trabajo.
Prórroga hasta el domingo. Alcaraz llegará vivo y por tanto, dirigirá al Murcia en el Ruiz de Lopera. Luego, en función del resultado que se coseche en el estadio verdiblanco seguirá (lo hará con una victoria o con un empate 'esperanzador') o será destituido de forma fulminante en caso de que la racha negativa de los grana se prolongue una semana más. La decisión la tiene tomada el presidente murcianista que ayer aterrizó en Madrid y que este mediodía estará en la capital del Segura donde tiene previsto dar esta tarde una conferencia- pregón en la Universidad de Murcia.
Samper quiere testar en primera persona las causas de la caída en picado del equipo, quiere que los principales actores le den su parecer, le acerquen sus principales inquietudes, sus soluciones, quiere que el entrenador le exponga su estado anímico, su predisposición, si existe o no divorcio entre el plantel y el técnico granadino. Y en el supuesto de que sea necesario agilizar conversaciones ante un hipotético cambio de guardia, ver las alternativas que ofrece el mercado.
Sin querer entrar en detalles, el propio Samper confirmó a AS "la preocupación que nos provoca la caída en picado del equipo. Tengo claro que algo tenemos que hacer al respecto, pero también tengo que decir públicamente que no hay ninguna alternativa a Alcaraz. Primero tengo que hablar con él y después ya veremos".
Tal y como avanzamos en nuestra edición de ayer los tiempos han jugado a favor de un Alcaraz al que, según ha podido saber este periódico, Samper le dejará claro que ésta es su última bala. Si el domingo por la noche el equipo retorna de Sevilla sin puntos en su casillero no será necesario convocar una nueva cumbre de urgencia. Todo estará ya dicho y quizás para entonces los contactos, que por ahora no pasan de ofrecimientos telefónicos, puedan estar más avanzados y elegido por tanto, si fuera menester, el entrenador revulsivo. Samper tiene claro que si hay que cambiar y gastar, habrá que hacerlo... más dudas se le aparecen al reflexionar si esa será la solución acertada.