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Inglaterra 2 - Suiza 1

Inglaterra reacciona en Wembley con la batuta de Capello

Hizo falta que llegara Fabio Capello para que Inglaterra reaccionara y derrotara a Suiza por 2-1, en el majestuoso Wembley, en un partido que sirvió para animar a toda un país, que aunque no vio hoy el lado más imaginativo de su equipo nacional, vislumbra ya una nueva cara.

<strong>BUEN COMIENZO.</strong> Fabio Capello comenzó con buen pie su andadura como seleccionador inglés.
BUEN COMIENZO. Fabio Capello comenzó con buen pie su andadura como seleccionador inglés.Reuters

Fue el debut oficial del ex técnico madridista al frente de los "pross". En un Wembley abarrotado, la aspereza y rigidez que parece haber trasladado el italiano -el "boss" a partir de ahora para los internacionales ingleses- a los británicos, enderezaron a una plantilla que había permanecido arrugada demasiado tiempo.

El ex madridista mantuvo la incógnita sobre su primer once hasta instantes antes de su estreno oficial como seleccionador de Inglaterra para optar finalmente por un David James que no defraudó en la portería, y relegar a Michael Owen al banquillo.

Capello despejó el gran dilema con un esquema táctico de 4-5-1, un planteamiento conservador, colocando a Wayne Rooney en la punta y con dos extremos abiertos en David Bentley y Joe Cole, soberbio esta noche. Una apuesta arriesgada. Y que dio sus frutos.

Hubo ingredientes típicos durante el primer acto para una selección que estaba de estreno: el once local hubo de sortear un periodo de adaptación, en el que se limitó a mover la pelota, mucho; a tantear al rival, casi, como apuntara la víspera Rio Ferdinand, como colegiales que se mueven en una nueva escuela. Con timidez.

Por su parte, la Suiza de Jakob Kuehn fue la primera en aproximarse a la meta rival, con un amago de Tranquillo Barnetta; mientras que Inglaterra hacía lo propio en los primeros diez minutos del choque, con disparo de falta a cargo de Bentley y otra internada de Rooney, que se quedó en nada.

Progresivamente, los "pross" empezaron a interiorizar las enseñanzas impartidas por su nuevo entrenador para imprimir la nueva filosofía combativa del italiano sobre el terreno de juego.

Rooney avisa

La primera ocasión clara llegó de nuevo en una acción de Rooney, que sembró en el minuto 19 momentos de incertidumbre en el área suiza con un balón que finalmente no llegó a las mallas de Benaglio.

Barnetta, por su parte, puso a prueba el temple del antaño conocido como "Calamity James", el meta inglés, con otro intento que disparó la alarma de la zaga británica. De una falta directa puso a prueba al cancerbero inglés.

Cada vez más suelta, más ligera, Inglaterra se hacía con su primer córner en el minuto 24, que asumió Bentley sin encontrar rematador, pese a la buena disposición de Gerrard.

Un balón de Bentley a Jenas, en el minuto 30, que éste a su vez cedió a Cole, en el área pequeña, pudo haberse transformado en el primer tanto de la noche, si no llega a ser por los reflejos del portero helvético, una auténtica roca para las tentativas inglesas.

Benaglio frustró, sin apenas inmutarse, dos intentos consecutivos de Joe Cole, que se entendió muy bien en las jugadas combinadas con Steven Gerrard, hoy capitán de los "pross".

Y por fin, ante un Capello que ni siquiera pestañeó, Inglaterra impuso su autoridad. Sesgó las dudas. Tuvieron que pasar 40 minutos para que la selección local inclinara la balanza: tras un pase de un fantástico Gerrard, una magistral acción individual de Joe Cole maravilló a la grada al regatear a una legión de defensas suizos y ponérselo en bandeja a Jermaine Jenas, uno de los hombres más en forma del Tottenham Hotspur, que rubricó el primer gol de la noche.

Inglaterra tropezó, sin embargo, tras el paso por vestuarios. Los "pross" comenzaron con resbalones el segundo tiempo, que inauguró con torpeza Rooney, al fallar una ocasión clara dentro del área pequeña. Pero en menos de un suspiro, volvieron a temblar los hombres de Kuehn ante la persistencia del atacante del United, que efectuó una vaselina en el minuto 52.

Suiza reacciona

Suiza, siempre un paso por detrás de su anfitrión, replicó y niveló el marcador gracias al recién salido Eren Derdiyok, ante el que James no pudo reaccionar. Un júbilo para los helvéticos que fue zanjado de raíz por el suplente Shaun Wright-Phillips. El jugador del Chelsea selló su autoridad nada más pisar el campo, tras materializar un pase de Gerrard en el minuto 62.

Inglaterra pudo haber inflado su ventaja en la recta final, en la que Wright-Phillips desaprovechó otra buena ocasión de gol.

"Queremos obtener resultados", había advertido el seleccionador italiano la víspera de su bautizo oficial. Inglaterra, hoy, sin ser brillante, logró, al menos, animar hoy a toda una nación, que pone ya sus miras en Suráfrica 2010.