Ricardo no fue suficiente

El Depor venció uno de los duelos más importantes por la permanencia, entre dos equipos que demostraron por qué están donde están. Ni Depor ni Betis lograron enlazar más de dos jugadas decentes consecutivas, si acaso los últimos minutos del partido ofrecieron emoción.

El arma más peligrosa del Depor, Andrés Guardado, venía tocado del último entrenamiento y solo aguantó 11 minutos antes de retirarse cojeando. Le sustituyó Verdú, un jugador con excelentes condiciones que necesita más confianza para explotar definitivamente.

La primera parte fue un carrusel de bostezos en las gradas del Ruiz de Lopera, con dos equipos mostrando todas sus carencias. Los cinco defensas plantados por Lotina se le atragantaban sobremanera a un Betis que no recordó en absoluto al que ganó la semana pasada en Montjuïc.

En el minuto 34, Coloccini se puso el traje de Beckham y sacó una comba de su pierna derecha que botó en la frontal del área pequeña, esperando que algún jugador espabilado metiera el pie, ya fuera para despejar o para hacer el primero. Ese jugador, ante la pasividad de la defensa del Betis, fue Pablo Amo, que marcó su segundo gol en Liga.

Ricardo salva a su equipo de la goleada

El Depor buscaba el gol que sentenciara el partido y casi lo encuentra en una doble ocasión, en primera instancia tras un disparo de De Guzmán que sacó perfectamente Ricardo, e inmediatamente después en un chut con mucha intención de Juan Rodríguez que buscaba la escuadra.

Estas ocasiones del Depor fueron clave para animar el partido. Los gallegos estaban demasiado encerrados atrás, mientras los andaluces se limitaban a intentarlo con tímidos acercamientos. Sin embargo, el Depor se creció con su primera llegada con peligro de la segunda mitad, y la aparición de espacios benefició al juego de ataque y al espectáculo.

Los locales disfrutaron de su mejor ocasión del partido tras un fallo imperdonable de Fabricio, que no acertó a atrapar un centro suave y provocó el remate de cabeza de Edu, que se estrelló en el palo, y el posterior remate de Pavone que sacó la defensa deportivista bajo palos.

Últimos minutos de emoción

Eran los mejores momentos del partido, y pese a unos minutos de bajón en el juego, las ocasiones regresaron gracias a los nervios de Fabricio y a que el Depor se lanzó al ataque. Ricardo se convirtió en el auténtico héroe de su equipo al salvar un trallazo de Luis Filipe en el 74 y al parar un penalti a Juan Rodríguez dos minutos después.

Aún tuvo una ocasión el Deportivo para cerrar el encuentro, con un cabezazo franco de Bodipo que botó literalmente en el larguero. Fallo tremendo para un delantero que tiene que aprovechar estas oportunidades. Mientras, el Betis buscó el empate con más corazón que cabeza pero se fue de vacío, con lo que se acerca un poco más a la zona de descenso.