El centrocampista danés Christian Poulsen reconoció hoy que el entrenador del Getafe, su compatriota Michael Laudrup, era su ídolo de pequeño, aunque precisó que durante el partido no pensará en ello, en alusión al encuentro que el Sevilla jugará el domingo en el Alfonso Pérez de la localidad madrileña.

Poulsen entiende que su equipo acusa especialmente los problemas fuera de casa, donde sólo ha sumado cinco puntos en la primera vuelta de la Liga, y cree que una de las posibles soluciones sería "tener la cabeza más fría". "Vemos demasiadas tarjetas rojas fuera de casa. Además, jugar en casa siempre fue más fácil para todos los equipos que hacerlo de visitante", dijo. "También falta un poquito de suerte, como en el pasado partido de Copa ante el Barcelona, en el que jugamos bien y nos faltó el gol. Pero eso ya es pasado para todos", añadió.

El danés, por otra parte, apuntó que va a echar de menos al centrocampista Pep Martí, que se marcha cedido a la Real Sociedad, y comentó que "todo fue muy rápido. Antes del partido -pasado martes en Barcelona- salió en el periódico que era una posibilidad y ayer por la mañana ya se iba". "Martí es un jugador importante dentro y fuera del campo, pero quiere jugar más minutos y ha tomado una decisión que respetamos todos", subrayó.

Poulsen, en lo personal, afirmó que "siempre es posible jugar mejor" y reconoció que "quizá no tenga el nivel de forma del año pasado". "Para mí no es un problema jugar cada tres o cuatro días. Todos queremos jugar siempre y yo también", dijo danés, quien precisó que no le preocupa demasiado su futuro a largo plazo porque le queda año y medio de contrato y está "muy contento" en el Sevilla. "No necesito un contrato largo de cinco años, de momento soy feliz aquí, pero no sólo yo tengo ofertas, hay muchos equipos interesados en muchos jugadores del Sevilla, porque son buenos", señaló.