Primera | Villarreal 4 - Deportivo 3
Nihat repara al Submarino
Dos goles en tres minutos del delantero turco dieron la vuelta al encuentro y terminaron con un Depor muy digno hasta ese momento. En el equipo gallego debutó Fabricio, el portero del filial, que aunque hizo un partido correcto falló en el segundo gol local. El Villarreal sigue a rebufo de la Champions, los de Lotina lo tienen crudo.
Parece que los equipos se cambiaron las camisetas al empezar el partido, porque el que tocaba el balón era el Depor, mientras el Villarreal se limitaba a rifar el pelotazo para intentar crear peligro. De poner a prueba a Fabricio, nada.
Como ninguno de los dos está acostumbrado a representar el papel con el que habían empezado a jugar, hubo que esperar casi media hora para ver algún acercamiento con peligro. Coloccini llegó por la derecha y puso un centro perfecto para el remate de Pablo Amo. El central madrileño no pudo rematar porque Josico, con mucho oficio, le empujó lo justo para desequilibrarle. Paradas Romero no picó y señaló el penalti, que transformó Sergio sin problemas.
Solo tres minutos después, Adrián López cometió un error inexplicable al interceptar con la mano una falta botada por Nihat. Paradas volvió a señalar a los once metros, y en esta ocasión fue Rossi quien marcó el penalti y devolvió la igualdad al encuentro, con un disparo colocado muy lejos del portero deportivista.
Tras el empate, el Villarreal volvió a parecerse a sí mismo y logró manejar el balón con soltura y viveza, aunque no llegó a inquietar a la defensa del Depor, muy bien plantada sobre el campo durante los 90 minutos.
El Depor insiste y se adelanta
En la segunda parte se vivió el mismo inicio que en el partido, con los gallegos manejando más el balón, aunque sin mordiente arriba. Riki estaba demasiado estático, y ni Adrián ni Guardado daban al ex-madridista suficiente apoyo como para volver a adelantarse en el marcador. El Depor estaba demostrando por qué ocupa el penúltimo puesto de la tabla.
Pellegrini apostó por dar un toque más de fantasía a su equipo al dar entrada a Cani en el lugar de Bruno, elección que el público de El Madrigal recibió de uñas, porque fue un claro gesto del entrenador en favor de los pesos pesados, como Pirès o Cazorla, que habían hecho lo mismo que el canterano en el partido, es decir, bastante poco.
El tiro le salió por la culata al chileno, porque inmediatamente después del cambio su equipo recibió el segundo, tras una jugada llena de errores y demasiada benevolencia de sus defensas, Pablo Amo remató a puerta vacía y en el área pequeña para adelantar al Depor.
Aparece Nihat
El gol visitante hizo mella en el Villarreal para bien, porque el equipo se echó adelante, no quedaba otra si no querían perder el tren de la Champions. Así, el turco Nihat Kahveçi, que solo había aparecido para recibir una amarilla, se encargó de demostrar que sus goles son fundamentales para los de Castellón.
Primero hizo gala de instinto asesino al aprovechar un rechace defectuoso de Fabricio, y poco después facturó uno de los goles de la jornada, cuando enganchó un disparo impecable desde la esquina izquierda del área que entró por la escuadra derecha de la portería. Golazo que daba la vuelta al partido y suspiro generalizado en las gradas.
Viéndose por detrás en el marcador, el Deportivo se derrumbó. La guinda negativa la puso el árbitro, que señaló el tercer penalti del partido tras un forcejeo. Parece que al haber pitado dos penaltis correctamente tenía ganas de inventarse otro. Tomasson recogió el balón y lo puso muy lejos del alcance de Fabricio, que completó un debut amargo. En el minuto 92 Guardado nos dejó un regalo en forma de vaselina desde fuera del área, que solo sirvió para maquillar el resultado y para demostrar que había jugado el partido, porque el mexicano no aportó nada más.
El Depor se complica aún más la vida, y esta derrota escocerá más si cabe al haber ido por delante en el marcador durante algún tramo del partido. El Villarreal sacó fuerzas de flaqueza y arregló un partido que había empezado muy mal en la última media hora.