Arma el juego desde atrás, a la contra y sin extremos

Primera | Valencia

Arma el juego desde atrás, a la contra y sin extremos

Koeman no milita en la escuela ofensiva holandesa

Lejos de la escuela holandesa de técnicos ofensivos, Ronald Koeman tampoco es el extremo opuesto. Clásico del 4-4-2, salvó la cabeza la temporada pasada in extremis ganando el título de liga en la última jornada cuando todo estaba a favor del AZ de Van Gaal. Este año arrancó con el estilo de siempre y sólo se atrevió con un esquema más ofensivo ante el Sparta en Rotterdam en la última jornada, con un 4-2-4. Simons y Aisatti de mediocentros, Pérez, Farfán, Lazovic y Koevermans arriba. Lo de Koevermans es un caso aparte. Nueve rematador de envergadura que llegó al PSV tras marcar 22 goles en el AZ, Koeman sólo le ha dado la titularidad en los últimos partidos por la presión del público. Para él, los delanteros rápidos como Farfán y Lazovic tienen más cabida.

Más preparado para jugar a la contra que para llevar la iniciativa, bien construido desde atrás con defensa de cuatro en línea, retrasa a Simons hasta incrustarle entre los centrales si el rival tiene el balón. Más orden atrás que presión para ahogar al rival en su campo, un fútbol control evidente. Dos laterales más potentes que rápidos como Zonneveld y Krompkamp, un mediocentro de contención, sin extremos y con velocidad arriba. Esa es su receta. Tendrá que adaptarse a un jugador como Joaquín, cuenta con Albelda para la labor de Simons y un ramillete de centrales. Y desde luego con Silva, Villa y Morientes su caudal de fútbol ofensivo es muy superior al que tenía en Holanda. Llega Koeman, pero que nadie espere un Valencia superofensivo y atrevido. Salvo que el holandés cambie de repente, claro.