Messi: Estuvo inyectándose hormonas dos años

Actualizado a

Tenía once años cuando un especialista descubrió que estaba bajo de unas hormonas. Tenía solución, pero el tratamiento era considerable, con una duración de dos o tres años y un coste de 900 dólares (unos 640 euros) por mes", cuenta Jorge Messi, padre y representante legal de Lionel, Leo para el fútbol mundial. Las complicaciones económicas de un padre de cuatro hijos, con un empleo de metalúrgico, en la Argentina de finales de la pasada década, complicaron el plan para que el chico creciera. Fue entonces cuando Jorge Messi llamó a unos parientes que tenía en España y les pidió que le consiguieran empleo. En septiembre de 2000, con trece años, Leo aterrizó en Barcelona, poco después pasó una prueba ("contra unos pibes grandotes, yo era el más chiquito", comentaría más tarde), encandiló a Carles Rexach -a la sazón responsable técnico en el Barça-, le hicieron ficha para jugar en el fútbol base blaugrana y el club se comprometió a costear íntegramente el tratamiento para que creciera.

Noticias relacionadas

El resto es historia más o menos conocida: Leo no duró mucho en el Infantil A, pasó por los Cadetes A y B con cifras espeluznantes (una media de 1,9 goles por partido) y llegó al Juvenil, con edad inferior a la requerida, para marcar 38 tantos en 31 encuentros. Y un imparable suma y sigue.

Las hormonas hicieron su trabajo en silencio y a la perfección. Desde su llegada al Barça, Messi creció casi 30 centímetros y pasó de 1,40 a 1,69 metros tras dos años de estar inyectándose él mismo el medicamento. Lo que no se puede medir es cuánto será capaz de seguir creciendo en términos futbolísticos.

Te recomendamos en Más Fútbol

Productos recomendados