La misteriosa y larga lesión de Ronaldo alarma al Milán

La impaciencia y el misterio rodean de nuevo a Ronaldo. El brasileño, como cuando llegó al Real Madrid, siente la presión del entorno para forzar su reaparición cuanto antes, pero no por eso pierde la calma. Se ha preparado a conciencia durante el verano (se entrenó en las playas de Río de Janeiro bajo la supervisión de Daniele Tognaccini, preparador físico del Milán) ha perdido cinco kilos y no quiere que el pinchazo que sufrió el pasado 31 de julio en un amistoso le chafe su gran sueño: regresar a lo grande en la Champions.

En su agenda ha marcado una fecha en rojo: 18 de septiembre. Ese martes Ronaldo quiere volver a deslumbrar. El rival será el Benfica de José Antonio Camacho.

Sin prisas. Todos tienen prisa por ver de nuevo a Ronaldo, pero él sólo quiere volver en plenitud. La lesión en su pierna izquierda tiene también una lógica consecuencia psicológica. Ronaldo tiene pánico a una recaída y eso le hace tomarse más tiempo del que los que le rodean consideran necesario.

Nada más llegar al Real Madrid le pasó algo parecido, y finalmente reapareció contra el Alavés y causó sensación marcando un gol en su primer minuto con la camiseta blanca. Atrás quedaron muchos días de entrenamiento en solitario junto a Miñano (el Tognaccini del Madrid) y muchas buenas tardes de fútbol y goles hasta que llegó Capello y le puso a cargar con el balón medicinal.

Kaká y Ronie, padrinos del joven Pato

Alexandre Pato llegó el martes por la tarde a Milán y ayer miércoles ya participó a pleno rendimiento en el primer entrenamiento con su nuevo equipo. Pato ha sido el gran refuerzo del actual campeón de Europa, que contará con el jugador brasileño a partir del mes de enero. Pato, que fue recibido por sus compatriotas Kaká y Ronaldo, dijo estar "feliz por llegar al campeón de Europa".