"En Barcelona nadie dijo que éramos tan malos"

La cuenta atrás del campeonato de Liga ya ha comenzado y en Heliópolis hay, de momento, cierta tranquilidad. El traspié casero ante el colista Nàstic no ha hecho mella en una plantilla que sueña con respirar tranquila y de forma definitiva el próximo domingo. De hecho, un triunfo ante el Celta podría certificar la permanencia del Betis en Primera División otra temporada más. Pero no vale sólo con eso.

Edu, uno de los jugadores con más peso dentro del vestuario verdiblanco, no quiere vivir otro ejercicio igual al que ahora está a punto de finalizar: "Ya van dos temporadas sufriendo y el club no puede permitirse que haya una tercera. Debe realizar cambios para que todo dé un giro muy grande".

El futbolista brasileño acepta las críticas de la afición por la mala racha del equipo, pero no entiende el cambio de opinión de una semana para otra: "En Barcelona nadie dijo que éramos tan malos. Ahí se ve que el fútbol es imprevisible y que todo puede pasar". Y añade: "No hemos ganado partidos por muchos motivos, no sólo por el mal juego del equipo. Ante el Espanyol tuvimos muy cerca el triunfo, pero...".

El buen futuro (deportivo) del Betis pasa por un triunfo en Vigo, ante el equipo de Stoitchkov. Edu, ex celeste, no cree que sea tan especial su regreso a tierras gallegas: "Es un momento delicado para ambos equipos. Me duele por el Celta, pero allí lograremos certificar la salvación". Y no le importan los maletines: "Nosotros, a ganar en el césped. Todo lo demás nos tiene que dar igual".

Semejanzas con el choque ante el Alavés de la 06-07

El partido del domingo en Balaídos recuerda y mucho a los béticos a aquel que disputó su equipo la pasada temporada en Vitoria ante el Alavés. Esa noche, los pupilos del entonces técnico verdiblanco Lorenzo Serra Ferrer cayeron derrotados por 2-0 (Aloisi y Nené), lo que les complicó la existencia en la categoría. A ese choque llegaron los locales en antepenúltima posición (en descenso) a tres puntos del 16º (Athletic). El Betis, por su parte, podía certificar su permanencia (era 13º con 18 puntos), pero la derrota en Mendizorroza le llevó a una 'final' con el Mallorca una jornada más tarde. La victoria ante el conjunto balear significó la salvación, pero aquel tropiezo en Vitoria llevó muchas críticas al equipo por su falta de actitud. Ahora esperan que no ocurra lo mismo en Vigo.