Un solitario gol de Calle frena a un Murcia plano

Ya lo avisábamos en la previa. Tan favorable era el escenario para que la locomotora de Alcaraz prosiguiera fulgurante su viaje rumbo a Primera, tan bien pintaba, que el tren descarriló y detuvo su viaje en seco. Transcurridos siete meses de competición, la afición local tuvo como aperitivo dominical una ración de partido raro, con un Murcia fragmentado en mil pedazos, sin unidad, con una distancia entre líneas inusual y sin la capacidad de reacción de otras jornadas. Un Murcia, en suma, desconocido al que un gol de Calle noqueó como el crochet más certero y al que ni tan siquiera la puesta en escena de toda su artillería (en el tramo final Alcaraz llegó a juntar a Antoñito, Iván y Aranda) fue capaz de reanimar. Para el Alba una victoria tan estéril como merecida.

Aunque el final de la matinal derivó hacia la indigestión, el inicio fue prometedor. Los primeros destellos del Murcia fueron buenos. Utilizando unas bandas que luego no existieron (Lucas se limpió de golpe en el segundo periodo a León y Jofre. Inoperantes ambos) los locales salieron 'a galope' a por el 1-0. Pero el Alba aguantó, superó el tirón inicial y poco a poco fue llevando el partido a su terreno. Con Noguerol y Cámara sobrios en la marca de Iván y Antoñito, Cañas y sobre todo, David Sánchez, empezaron a mandar en la zona ancha. Mientras los manchegos iban a más, el Murcia se empezaba a partir. Sin fiereza atrás, perdidos en la medular y con Antoñito e Iván sin entrar en acción, los grana empezaron a calibrar la complejidad de la empresa. La dificultad de superar a un Alba que tenía bien claro a lo que tenía que jugar. Antes del descanso sólo un soberbio voleón de Pedro León al que el meritorio debutante, Javi Martínez, dio réplica. Nada más. En ataque el Alba en el primer tiempo, cero patatero.

La segunda mitad transcurrió por los mismos derroteros hasta que Ferrón conectó con Calle y éste mando, de soberbio testarazo y con Ramón y Cuadrado en el papel de cascos azules (por aquello de los observadores internacionales) el balón a la red. El tanto templó aún más a un Alba ordenadito y desquició a un Murcia atropellado y sin juego colectivo. Los cambios no dieron los frutos esperados. Ni el debutante Emerson ni el pool atacante que Alcaraz puso encima del tapete permitieron que el Murcia llegara con peligro. Desde el gol de Calle, sólo un tirito de Iván Alonso. Escaso equipaje para un Murcia que tuvo, y estuvo, ante ese partido 'tontorrón' que todos los equipos tienen a lo largo de una temporada. Ahora toca mirar al futuro. Dos jornadas consecutivas sin sumar de tres en tres obligan al Murcia a dar la cara ante un Numancia que se acerca.