Nekounam encuentra oro con los penaltis a la vista

En el último suspiro de la prórroga, cuando ya no había tiempo para nada más, el iraní Nekounam se elevó entre los centrales franceses y dio el pase a Osasuna, que ya pensaba en jugarse la eliminatoria a los penaltis. Un premio que hace justicia con el varapalo sufrido ante el Hamburgo en la previa de la Champions y que permitirá a los rojillos viajar a Glasgow, sede de la final, aunque en este caso para tratar de eliminar al cuadro local, el Rangers.

El equipo de Ziganda comenzó autoritario, pero respetuoso con las posibles contras de los franceses. La cuesta que había que afrontar era larga, no merecía la pena gastar fuerzas en el principio. Por eso los rojillos salieron enérgicos, como siempre, pero desconfiados con un Girondins que también entendió que la partida de ajedrez traería quebraderos de cabeza hasta el jaque final.

En ese encorsetado baile sólo los movimientos arrítmicos de las jugadas a balón parado podían acarrear peligro. Y así fue. Cruchaga, tras deshacerse de su par, se encontró un balón bien botado por Puñal pero su remate se marchó excesivamente picado por encima del larguero. Ese gol hubiera dado tranquilidad a los rojillos. O alas a los visitantes. Nunca se sabrá, así que ambos volvieron a sus posiciones para retomar sus estrategias. De una de ellas nació la ocasión más peligrosa del Girondins, en los pies de Perea, que se topó con Ricardo.

El paso de los minutos sirvió para acrecentar los miedos de unos y otros, sobre todo de los navarros. La consecuencia lógica fue que el encuentro se abriera y los riesgos fueran mayores. Perea tuvo la eliminatoria en su mano, aunque su lanzamiento fue al palo. Osasuna seguía entero, pero con muchas dudas. Ziganda tampoco reaccionaba con cambios que dieran aire fresco a los suyos, por lo que la única solución era la prórroga. Volver a empezar, coger aire, sentirse de nuevo con crédito. Ahí fue mejor Osasuna. Y ahí apareció la cabeza de Nekounam, el rojillo que vino de Oriente, para meter a los suyos en octavos.

Ziganda: "Hemos pasado por fe, alma y empuje"

"El final ha sido bonito y feliz. Sabíamos que la eliminatoria iba a estar igualada porque no había un dominador claro. Se ha resuelto a nuestro favor por fe, alma y el empuje que nos ha dado en la prórroga la afición. Poco a poco vamos dando pasos y progresando. Nos encantan estos partidos. El final ha sido precioso".

Ricardo Gomes: "Somos mejores que Osasuna"

"Voy a pasar una noche triste. Ha sido muy duro y en el vestuario hay tristeza. Ha sido un partido cerrado. Hay poco que decir y ya pensamos en el próximo partido. Es una pena. Al final los jugadores estaban muy cansados y jugamos muy poco. En la segunda parte Osasuna no ha bajado el ritmo, lo que pasa es que nosotros somos mejores".