En dos días se han enganchado al título el Liverpool (tras vencer al Chelsea en Anfield) y el Arsenal que le dio la vuelta al marcador en diez minutos apasionantes. Van Persie, primero, y Henry, en el tiempo de descuento, le dejaron cara de tonto a sir Alex Ferguson, pero el Arsenal mereció lo que se llevó.

Empezó el encuentro a la europea, mucho pase y poco espacio ni velocidad. Justo antes del descanso, Rooney desde fuera del área y Larsson en la pequeña forzaron dos paradas espectaculares de Lehmann, las únicas dos ocasiones de los primeros cuarenta y cinco minutos. El Manchester, desbordado por el empuje ofensivo del Arsenal, esperaba encontrar petróleo gracias al talento de sus delanteros, pero fue un lateral (Evra) el que rompió desde atrás y puso un centro medido a la cabeza de Rooney, que marcó.

No era justa la derrota y el Arsenal insistió. El empate llegó tras el esfuerzo de Cesc que perdió el balón en dos ocasiones, lo volvió a recuperar y cedió a Rosicki cuyo centró fue rematado casi sin ángulo por Van Persie. El empate dio alas a los de Wenger y en el 93 fue Eboué el que puso el balón en la cabeza de Henry, que tumbó al United en el descuento.

Arteta marcó para el Everton

En el otro partido de la Premier disputado ayer domingo, el Everton ganó al Wigan a domicilio con dos tantos del español Mikel Arteta. El primero lo convirtió de penalti, y el segundo lo hizo en el tiempo de descuento. El ex jugador de la Real Sociedad fue el mejor futbolista sobre el campo y, una vez más, también el eje sobre el que se mueve el juego del Everton, que aspira a una plaza UEFA.