Cannavaro 498, Zidane 454 y Ronaldinho 380

Fabio Cannavaro ha sido en 2006 el mejor jugador del mundo. Lo piensan así no sólo los corresponsales de France Football, sino buena parte de los 165 seleccionadores y 157 capitanes representativos de todas las selecciones que tutela la FIFA. El central del Real Madrid venció con solvencia. Sus 498 votos aventajaron en 44 (454) a Zidane y en nada menos que 118 a Ronaldinho (380). El favorito se quedó más lejos todavía del inesperado vencedor que en el Balón de Oro, donde el napolitano ya derrotó al brasileño por 100 votos de diferencia.

No extrañó el semblante radiante de Cannavaro en la Gala del FIFA World Player, celebrada en el Teatro de la Ópera de Zúrich, que recibió al ganador del histórico doblete con esta leyenda en su impactante fachada: "El fútbol se encuentra con Mozart". El genio cumple 250 años y Gullit, maestro de ceremonias de la velada, supo darle un guiño al rey de la fiesta con estas palabras: "Mozart nos enseñó con su música el parecido que hay con el fútbol. Ritmo, alegría, elegancia, pasión y arte. Felicidades, Fabio".

'Cannavaro', como ya se le apoda después de tanto reconocimiento, no cabía en sí de gozo, escoltado por sus compañeros Ronaldo y Raúl, que esta vez se conformaron con premios menores como el del Fair Play del Mundial (ex aequo para Brasil y España) o la Bota de Bronce que conquistó el brasileño. Cannavaro sabía desde el domingo que era el triunfador de la votación, pero hasta que se no se vio arriba en la tarima no sacó a pasear su famosa sonrisa. "Todo lo que me está pasando este año es increíble. Le doy las gracias a mis compañeros de la Juventus, de Italia y del Real Madrid". Su aire reivindicativo, que tanto liderazgo le da en los vestuarios que ha compartido se notó en su siguiente proclama, con Blatter de atento oyente en la primera fila: "Le dedico este premio al fútbol italiano por todo lo que sufrió antes del Mundial. Nuestro triunfo final y este premio suponen un renacimiento para el calcio".

Ronaldinho se ausentó durante la gala más de media hora, sin duda porque su estado de ánimo no era el adecuado. Sólo pudo decir con voz tímida que "espero volver aquí el próximo año". Al menos, Ronaldinho supo sacarle a Cannavaro su famoso gesto surfero, porque el italiano estaba ayer tan emocionado que no regateó un sólo cariño a sus compañeros. Después, Cannavaro se subió a un vuelo con Calderón, Raúl, Ronaldo, Mijatovic y López Serrano. Misión cumplida.