Brújula Raúl. Me pasé todo el fin de semana recorriendo la Ruta de Don Quijote (memorables paradas técnicas con la peña El Águila, de Quintanar de la Orden, el pueblo de Fred Galiana, y en Puertollano, el pueblo de Cañizares). Muchos kilómetros en la carretera y un nuevo descubrimiento en mi vida: el GPS. Una voz sensual y firme adivina que a 300 metros llega una rotonda o que a 600 hay una gasolinera. Infalible. Pues así es Raúl. El GPS de Capello. En Mestalla engrandeció su figura este capitán que sabe leer los partidos como nadie. Ayudó en defensa, descongestionó en la medular embarrada por ese doble pivote de hormigón armado y en ataque sentenció. Su gol a su amigo Cañete cerró el debate y disparó las pulsaciones del fan número uno del siete, Toñín el torero, que fue talismán en su primer viaje con la plantilla del Real Madrid (me cuentan que en el avión de regreso a la capital sacó el capote y le hizo cantar a los chicos de Capello una versión festiva de Paquito El Chocolatero). Raúl marcó a pase de Roberto Carlos. El Madrid de la Octava y la Novena...
Villa, ¿por qué? Todos sentimos debilidad por Villa, pero ayer le hizo un flaco favor a su equipo. Nadie es tan bueno como para jugar a cualquier precio. Llevaba escrita en su frente asturiana la leyenda "muy frágil", y a los quince minutos ya estaba en el banquillo de la desesperación. Un cambio menos y un quebradero más para ese Quique que hizo las paces con el que fue su verdugo deportivo hace diez años. En 1996 llegó a decir de Fabio que "es un egoísta y se cree que está a la derecha de Dios". Ahora ha rectificado y se agradece ese fair play del técnico valencianista. Por cierto, ojo a Capello que ya lleva los números que le hicieron campeón de Liga hace una década. En la jornada 12 de la temporada 96-97 llevaba su Madrid 26 puntos, a dos del Barça de Ronaldo. Ahora suma los mismos puntos y está a tres de los azulgrana... Martillo pilón. No juega a nada. Pero ejecuta. Ya lo dijo el gran Casillas en AS el sábado: "Ganamos 0-1, imbatido, tres puntos y para casa".
¿Adiós Liga? Carboni y Quique deben comer la paella de la paz antes de que el Valencia mire la cabeza de la Liga con prismáticos. El Madrid firmó ayer la primera derrota de los chés en casa desde octubre de 2005. Los malos rollos se pagan en el campo. Sin armonía institucional y con una plaga de lesiones inaudita es difícil mantener la cara al toro. ¡Ni con Silva al rescate!
Alirón. Escucho a Capello decir que el resultado "no es justo". No te calientes, Tomi. Pero recupero la sonrisa con la noticia que me llega desde Fuerteventura. El Madrid Sub'16, en el que juegan el hijo de Tcherisev y el de Marcos Alonso, ganó el Torneo Internacional (también estuvo el Ajax) al tumbar en la final al Athletic (2-0). Los peques ya muestran el camino a Cibeles...
